VIII

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⚠️ Contenido +18 [Explícito]

El bosque estaba en silencio,todo era tranquilidad no había ningún ruido en el área aledaña a la Mansión Gojo.

Todo era completamente paz...

Pero dentro todo tenía olor a pasión impregnado en las paredes del inmueble.

Se escuchaba sonoramente el sonido de los besos cargados de libido de parte de los amantes que se entregaban sin rechistar en ningún momento.

Uno se encuentra cargando al otro contra la pared mientras que su lenguas recorrían el interior de la cavidad bucal del ajeno,llegando al éxtasis en poco tiempo. La excitación era sin igual,las erecciones no se dejaron esperar.

Ambos pantalones denotaban el bulto elevados que los dos compartían,la extrema pasión y el deseo los estaba matando en vida.

Satoru hábilmente desató los cabellos de Suguru mientras seguían unidos en el apasionado beso,mordia y lamía cada parte de sus labios provocando suspiros y gemidos del azabache quien cada vez deseaba más y más.

Las pequeñas mordidas se extendieron por el cuello que fue delineado por la suave lengua de Satoru dejando pequeños chupetones en el blanco cuello para dejar una marca de "propiedad" en Suguru.

Suguru se sostuvo de la espalda de Satoru cuando sintio que su camiseta comenzó a ser retirada de manera presurosa y sexual.

-¡Ah! Suguru,no hagas eso-

Las manos de Satoru apretaban los pezones de Suguru,el albino sabía que estos eran el sensor más grande de exitación de Suguru,si los tocaba más tiempo el azabache no tardaría en correrse.

-Siguen igual de deliciosos que siempre- Agachándose un poco tomo un botón rosa con sus labios y comenzó a succionarlo para masajearlo con su lengua experta en el arte amatorio.

Suguru solo gemia tratando de no correrse,estaban apenas comenzando pero ya estaba al límite,Satoru Gojo realmente era bueno en todo lo que hacía y eso no iba a ser una excepción.

-Ahg,Así no puedo tocarte más,haremos esto-

Sin mediar más palabra y siguiendo frotándose con Suguru camino hacia la primera habitación al inicio del pasillo.

El azabache fue tumbado en la cama boca arriba y Satoru se lanzó a él.

Ambos ansiaban lo que estaba a punto de ocurrir; Satoru comenzó a quitarse la camisa dejando ver su marcado abdomen junto con su notoria cicatriz producto de su pelea con cierto hombre que no necesitaban recordar en ese momento.

Se veía como un completo dios con la mirada llena de lujuria y felicidad.

Cómo si de un depredador se tratase volvió a ponerse encima de Suguru quien cerró sus ojos por el placer de ser complacido nuevamente en sus pezones los cuales estaban erectos gracias a la estimulación.

-Delicioso...-

Satoru comenzó con su lenguaje obsceno,su cerebro era el más rápido entre los hechiceros,cada palabra que salía de su boca extremadamente analizada para jugar con la misma obscenidad de Suguru.

-Solo deja de hablar y sigue Satoru,ya no aguanto más-

La cara de Suguru era de extremo placer,estaba completamente sonrojado mientras se mordia en la manera de lo posible para no terminar por solo unos cuantos juegos de Satoru.

-Si tu lo dices...- Desabrochó su pantalón y por fin sacó su miembro procediendo a enseñárselo a Suguru.

Los ojos de este miraban el pene del albino quien tenía una expresión de extrema felicidad al ver la cara de asombro de Suguru.

Pecado [SatoSugu] MpregDonde viven las historias. Descúbrelo ahora