XXVIII

2.6K 345 127
                                    

¿Alguna vez has probado el sabor de la soledad?

Ese sentimiento tan espantoso que te recorre hasta la hebra más lejana del corazón cuando sentimos que todos nos han abandonado.

Cuando solamente te cobijas en tu propia burbuja de desesperación y tristeza anhelando que una mano se extienda ante ti para salir.

Los ojos marrones que antes tenían un brillo de esperanza se encontraban vacíos,habían pasado días desde que Satoru se había ido.

Las redes sociales y los medios de comunicación solo hablaban del "Incidente de Shibuya" .

Las imágenes atroces de los rescates de los heridos aún seguían en marcha a pesar de que en un punto solo se recuperaban cadáveres mallugados por los escombros de la que una vez fue un punto social entre los jóvenes japoneses que inocentemente solo disfrutarían Halloween sin pensar que serían un sacrificio para los planes de la peor de las maldiciones.

Era el 11 de Noviembre del 2018.

Suguru para ese punto se aisló absolutamente de  todos,no quería ver a nadie a pesar de la insistencia por su bienestar.

Los ancianos que estaban demasiado asustados por lo que pudiera pasar así que a diario enviaban a un auxiliar a su residencia para saber de su estado o mínimamente si estaba sin vida salvar al bebé.

Sin Satoru Gojo ese niño era la única esperanza.

Cada vez que un asistente de parte de la escuela llegaba a saber de Suguru,solo era ignorado por el azabache que se quedaba en total silencio queriendo que solamente se marchase del lugar.

Ni siquiera en soledad hablaba.

¿Para que hablar si no hay nadie que te conteste?

Incluso toda la mansión se había vuelto fría,quizás por la venidera entrada del invierno o por qué aquel lugar que destilaba calidez ahora solo se respiraba tristeza e incomodidad.

.
.
.

- ¿No han sabido más de él?- El chico de cabellos rosas se encontraba delante del Director Yaga.

- A pesar de los esfuerzos de los auxiliares no hemos tenido respuesta alguna.

El hombre miro con tristeza a Itadori quien solo bajo su rostro.

- Tampoco ha contestado los mensajes y ya intenté ir a visitarlo pero realmente no deja que entre nadie. No debería estar solo en estos momentos-

Ambos se quedaron en silencio un momento.

- No puedo quedarme así... Necesito hacer algo.-

Itadori no sabía cómo hacer sentir mejor a la persona que le había reconfortado cuando el lo necesito.

- Tiene que haber algún forma...- Volvió a hablar de verdad es que no entendía por qué a las personas más buenas siempre le pasaban cosas malas.

- La hay -

Una voz se escuchaba a la distancia y lentamente sus pasos se escuchaban más proximos.

El sonido de las pisadas lentas acompañadas con el estruendo de una muleta eran cada vez mas prominentes en el ambiente.

Los ojos del joven se iluminaron lentamente al ver la silueta de la persona que los había llamado.

- Estás... Estás bien...- Solamente atino a decir mientras se acercaba lentamente tembloroso.

- Bienvenido de vuelta...

Nanami.

.
.
.

El rostro del rubio lucía muy diferente,había perdido un ojo y lamentablemente sufrió quemaduras extremadamente graves en la mitad del cuerpo desde el tórax hasta la cabeza. Fue salvado milagrosamente al ser encontrado por los asistentes mientras se ahogaba con su propia sangre cerca de la estación donde fue su batalla con la maldición de grado especial Jogo.

Pecado [SatoSugu] MpregDonde viven las historias. Descúbrelo ahora