Pecado [SatoSugu] Mpreg

XXXVIII

Todos los hechiceros involucrados ya tenían el plan que debían seguir al pie de la letra para no morir.

Las fortalezas de cada uno servirían a la hora de irrumpir en los maquiavelicos planes de alguien infame que solo buscaba un beneficio o desgracia para los mas débiles disponiendo de almas inocentes para su cometido, importandole muy poco la vida de aquellos a quienes necesitaba.

Quizás en un acto de madurez o por el temor de perder a alguien joven los dos jóvenes estudiantes que estaban al tanto de la situación fueron apartados firmemente de ese peligro.

- Profesor Gojo...-

El joven de cabellos rosados y el azabache más joven estaban aturdidos al recibir la orden firme de parte de Satoru que tenía un semblante frío y autoritario.

- He dicho que no. Esto los sobrepasa por mucho. Si ustedes van probablemente serán una carga para nosotros y no podemos permitirnos esa clase de lujo en un momento tan crítico como este. No importa cuánto protesten. Mi orden ya fue dada-

El tono de voz de Satoru era frío y cortante tanto que caló en los huesos de ambos chicos que estaban pasmados al encontrar un terrible "No" por respuesta hacia la petición de acompañar a los adultos a la misión de rescate de Suguru y Shou.

El puño de Yuuji se cerró con rabia.

-¡No! ¡Esto... El señor Geto y Shou son importantes para mí también! ¿Acaso piensa que no lo son? Ellos son mi familia ahora... No puedo... No puedo perder a alguien más de nuevo. Solo dejarlo así y callarme sería cobardia; se que no soy tan fuerte como usted o ni siquiera estoy seguro de algún día poder igual su poder. Pero se que aunque sea perezca lo habré intentado.-

Todas esas palabras no habían sido pronunciadas por el chico de mirada alegre y expresivo si no por Megumi quien tomo valor para por fin declarar su sentir hacia Satoru que no pudo evitar separar un poco los labios en sorpresa al notar el cambio que poco a poco daba el azabache.

- Megumi...- Solamente expresó Satoru con sorpresa mientras las pupilas del azabache se quedaron clavadas en su persona.

- Fushiguro...-

Yuuji jamás había escuchado a su compañero alzar la voz de esa manera al siempre acatar las órdenes sin rechistar pero está vez fue diferente.

Ambos habían propuesto acompañar a los adultos para ayudar en la batalla pero Satoru se los negó rotundamente.

- ¿Lo ven? aún son unos niños. Comportarse de esa manera no es propio de un hechicero. No es momento para ponernos a discutir por esto; nisiquiera una hechicera de 1er grado quiso participar. Dejen de insistir si no quieren que actúe de una forma que no les va a gustar-

- Usted siempre dijo que tengo que demostrar mi potencial,ahora quiero mostrarlo y usted se niega... ¡¿Que es lo que le suce...-

La voz de Megumi fue apagada por un certero golpe en el cuello orquestado por  Satoru. El azabache de a poco fue perdiendo el conocimiento mientras Yuuji no pudo reaccionar a tiempo.

-¡Fushiguro!-

El chico de cabello rosado se dirigió atrapar el cuerpo de Megumi que caía lentamente.

- Escucha Yuuji,espero que esto te sirva de advertencia para ti también. Si te opones a mis órdenes te pasará lo mismo.-

Con un sentimiento de frialdad dejo a los dos jóvenes dándoles las espalda y dirigiéndose a la salida.

Itadori estaba pasmado observando cómo se alejaba aquel hombre a la distancia mientras manetia el cuerpo del recién noqueado Fushiguro que aún dormido mantenía una expresión de molestia en su rostro.