Pecado [SatoSugu] Mpreg

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Los ojos ámbar estaban fijamente puestos en el pequeño bebé que Suguru tenía en brazos mientras en su rostro estaba plasmada una sonrisa de satisfacción.

Las gemelas habían cumplido su palabra al dejar entrar al chico a la primera hora de visitas que estuvo disponible. Al final de cuentas se lo merecía.

- ¡Realmente parece un muñeco!- Las mejillas de Yuuji tornaron rosadas al ver que el niño soltaba pequeños bostezos.

Suguru permanecía tranquilo viendo esa enternecedora escena.

-¿Por qué no lo cargas,Itadori?-

Suguru le pregunto al joven que Inmediatamente se hizo para atrás.

- No puedo... No puedo tocarlo- Bajo la cabeza nervioso.

-¿Por qué lo dices?- El azabache estaba extrañado con la reacción del que hace unos momentos estaba alegre.

- Temo hacerle daño...- La expresión de Itadori se oscureció completamente al recordar lo que esas manos habían hecho.

-No temas Itadori,ven...- Suguru amablemente guiaba al joven para cargar al pequeño albino que seguía calmo a pesar del movimiento.

Yuuji temblaba al sentir el suave cuerpo de Shou rozar con su pecho.

Un brillo apareció en los ojos que en algún momento perdieron las ganas de seguir con vida.

Shou era realmente encantador,todo en si era perfecto,su parecido al profesor Gojo era innegable causando un sentimiento de nostalgia en el corazón del chico que anhelaba volver a ver a uno de los pilares que aún lo mantenían cuerdo.

- Es tan pequeño y también huele tan bien- Itadori sonreía de oreja a oreja dejando en Suguru una sensación cálida mientras sentado en la camilla observaba las muestras de cariño de Yuuji hacia el bebé que permanecía dormido.

Pero derrepente el momento se armonía se rompió abruptamente al escuchar unos toques en la puerta de la habitación.

-¿Diga?- Suguru cuestionó al extraño que estaba detrás de la puerta.

- Buenos días... Soy un emisario de los clanes,necesito darle este mensaje Señor Geto- La voz del hombre detrás de la puerta sonaba formal.

- Entre.- El acceso fue concedido por el azabache que no despegaba la mirada de la puerta, el picaporte giro lentamente dejando ingresar a un hombre en traje.

- Señor Geto,Buenos días nuevamente,los ancianos han proclamado que hoy se haga la presentación del joven Gojo ante los clanes,es de suma importancia que partamos el día de hoy- Sin ningún tipo de tacto el hombre musitó el mensaje que se le había conferido.

-¿Cómo se atreven? Shou apenas tiene unos días de nacido. ¡Es muy joven!- Itadori aún tenía al bebé en brazos y se fue alejando del hombre que seguía en el umbral de la puerta inexpresivo.

- Esas son las órdenes,no podemos hacer absolutamente nada. No es necesaria la opinión de un alumno de 1ro.- Ese tono de voz tan apático verdaderamente causo que el chico de cabellos rosados sintiera la sangre hirviendo.

Pero antes de que contestara,el azabache inmediatamente respondió.

- Yuuji,no te preocupes, comprendo. Iremos inmediatamente,¿Nos podría dar un momento?- Suguru Inmediatamente le dirigió una sonrisa amenazante sin necesidad de insultarlo. El hombre hizo una reverencia y se retiró de la habitación en total silencio.

-¿Quién se cree ese idiota?- Itadori giró su rostro a la puerta con una expresión de molestia.

- No vale la pena discutir con un mono adiestrado por los ancianos- Suguru tomó una liga de la mesa que tenía al lado y ató su cabello lentamente.