El pasado de mis padres [Gakuen Alice]

Episodio 9: ¿Quien Eres?

Dos semanas sin saber quien escribió eso en la mochila de Onii-san. Es difícil descubrirlo, no puedo hablar del tema, ni ir a ver a Ne-san y Baru-san, por que continuamente Nodachii-sensei está yendo y sería algo realmente complicado que nos encontremos allí, solo puedo ir, cuando estoy en las clases especiales para poder aprender a controlar mi alice.

Pero de alguna forma tengo que entrar, y arreglar todo en el pasado, creo que deje confundidos a todos, especialmente a mama y a papa que me vieron cuando me fui.

Desperté al sentir algo golpeando mi cabeza...Oh! Al parecer estaba en medio de una de las clases, me quede dormida. Levante la vista y Arisugawa-sensei me miraba con sus hermosos ojos verdes.

Akira: -Gomenasai...- Dije apenas en un susurro y volví a sentarme recta, frotando mis ojos. La verdad es que no dormí muy bien en estas dos semanas, muchas cosas dan vuelta en mi cabeza.

Arisugawa: -Esta bien, pero presta más atención en clase Hyouga. Las matemáticas son importantes en la vida.- Si claro, porque en la vida cotidiana me voy a preguntar cuánto vale "X" o cual es la raíz cuadrada de treinta y cinco mil o cosas como esas.

Akira: -Haiii...- Dije con pereza. Esto me aburre.

Arisugawa: Comenzó a caminar hacia su escritorio. –Bien, como les venía expli...- No pudo terminar, ya que se escuchó la campana, MI SALVACIÓN. –Seguimos la próxima. Nos vemos. Que tengan un lindo día.- Ante ese comentario, todas las chicas cayeron rendidas a sus pies, su encanto personal.

Al levantarme, no resiste bostezar. Al acercarme al banco de Aoi, en esta había una nota "Reunión de Consejo Estudiantil. Te dejare sola en el almuerzo" No me preocupo. Agarre la nota y mientras caminaba a la cafetería, iba haciendo un barquito de papel. Comería sola, prefiero eso a estar con muchas personas a mí alrededor. Mire por la ventana de una de los pasillos, el día estaba nublado, parecía que llovería, suspire.

Al llegar a la cafetería, solo compre tres cajas de jugo de naranja y me fui a sentar a uno de los bancos de afuera. Comencé a tomar de mi jugo, miro a un costado del banco y me encuentro con Bear-san. Este oso algún día me dará un infarto.

Akira: -Hola Bear-san ¿Cómo has estado?- Pregunte mirándole con una sonrisa. Este no contesto, solo miro hacia al frente. -¿Bear-san?- Pregunte, agitando mi mano delante de su cara.

Bear: -Harune Arika.-...je....jeje...el...acaba de decir... ¿HARUNE ARIKA?

No sabía qué hacer. Retuve el jugo en mi boca, no puedo ni tragarlo ni escupirlo. Maldición, durante niña mama nos decía a onii-san y a mí que Bear-san nos protegería y jamás nos sacaría el ojo de encima; pero no pensé que me reconocería en el pasado.

Akira: -¿Q-que cosa?- Pregunte nerviosa ¿Se lo habrá dicho a mis padres?

Bear: Esta vez me mira. –Hyouga Akira....Harune Arika...-

Akira: -Pu-puedo explicar...- Sin terminar la oración, vino lo que sabía que vendría. Bear-san me estaba atacando. Único momento en el que Bear-san aplicaba su tortura, era cuando mentía o le ocultaba algo; por ejemplo este momento. Cuando ya se detuvo, quede tirada en el suelo, toda despeinada, con algunos raspones y la respiración entre cortada. Bear me miraba. –Lo acepto, pero por favor no se lo digas a nadie.- Le dije en un susurro, asegurándome que nadie me escuche.

Bear: -Mikan...-

Akira: -No, a mama tampoco...Onegaii- Le suplique.

Bear: -Esta ben...- Escuchar en algunas ocasiones hablar a Bear, era como escuchar a un bebe que está aprendiendo a hablar.

Akira: -Arigatou...- Dije sentándome en el suelo y soltando mi cabello, ya que la coleta que tenía no estaba muy armada que digamos. Bear se alejó sin nada más que decir. Vi una mano frente a mí.