Episodio 30: Creare nuevos recuerdos

438 31 10
                                    


Había llegado el día de volver a la academia. Ambos hermanos se encontraban en sus respectivas habitaciones acomodando sus maletas con lentitud, como si quisieran que el tiempo pasara más lento. El día se encontraba gris, ni un rayo de luz pasaba la densa capa de nubes oscuras que se encontraban en el cielo.

"Es un día para quedarse en casa y tomar chocolate caliente en familia"- Era lo que pensaban ambos hermanos soltando un suspiro.

Mikan: -¡Akira! ¡Hibiki! ¡Ya es hora!- Les informo a sus hijos desde el piso inferior. Seguido, bajo Hibiki con su maleta, que dejo en la entrada, para luego dirigirse a su madre que lo miraba con algo de tristeza. -Pórtate bien ¿Si?- Dijo abrasándolo, transmitiendo ese amor materno que el chico iba a necesitar por el resto de los próximos 6 meses que pasaría "Talvez" sin ver a su madre.

Akira al escuchar el llamado de su madre pego un pequeño brinco y luego dirigió una mirada rápida a su cuarto.

"Tal vez esta sea mi última vez aquí"- Fue lo que pensó en aquel momento. Tratando de memorizar cada rincón de su cuarto, cada recuerdo y momentos allí pasados. Miro la pared repleta de fotos que se encontraba al lado de la ventana y se acercó a ella. No pudo evitar sentirse algo mal con tantos recuerdos que tal vez con un "Puff" podrían desaparecer. Luego dirigió su mirada debajo de la cama, recordando aquella pequeña caja donde guardaba sus recuerdos o tesoros, que había compartido junto a Hinaki Serio.

Natsume: -¡Akira apresúrate!- Escucho su voz desde la planta baja.

Akira: -¡Vo-Voy!- Respondió de la misma manera. Se dirigió hacia la cama, se arrodillo y luego de un suspiro retiro la caja de debajo de la cama. Era morada con arcoíris por todos lados y se encontraba algo gastada y polvorienta. La coloco con cuidado sobre la cama, acariciando con delicadeza la tapa que luego de otro profundo suspiro retiro. Adentro había un ramo de pequeña flores ya marchitas atadas con un laso blanco, unas pulseras de perlas celestes, unos crayones ya gastados, uno que otro dibujo con dedicatorias o dibujos de dos niñas tomadas de las manos, unos jabones con formas de flores y un pequeño frasco de cristal rosáceo con colonia dentro. Pero lo que Akira buscada no era nada de eso, rebusco debajo de todos los dibujos hasta que se topó con una hoja de un material diferente, exactamente una foto; la tomo con ambas manos, elevándola a la altura de los ojos, los cuales ya se encontraban algo aguados, pues con solo abrir la caja cada recuerdo –Tanto Malos, como Buenos- salieron disparando directo a su memoria. Dejo la foto sobre la cama, guardo la caja nuevamente en su escondite y luego, junto con la foto se dirigió a la pared que momentos antes estaba contemplando. Tomo una chinche y con cuidado coloco la foto de ella y Hina sonriendo con la cara repleta de helado, y con cuidado la coloco en el centro del gran mural.

Hibiki: -¡Oye Akira!- La llamo con cierta irritación entrando abruptamente a su habitación, haciendo que la menor diera un brinco y se diera la vuelta dejando escapar unas lágrimas. Hibiki frunció el ceño. -¿Qué te sucede?- Pregunto en un susurro.

Akira: -Nada- Rápidamente se dirigió a su cama, tomo la maleta y se dirigió hacia la salida de la habitación. Al cruzar el umbral Hibiki la tomo del brazo, mirándola con seriedad. –Ya dije que nada, no te preocupes.- Se restregó los ojos y se zafó de su agarre, bajando las escaleras con rapidez.

Hibiki: Dirigió su mirada a la pared con fotos y se acercó cuidadosamente, mirando cada una con un gran cariño. Hasta que colocó su mirada a la foto que su hermana acababa de agregar. –Hina...- Susurro. –Si tan solo no te hubiese dicho que la buscaras...- Susurro nuevamente para el mismo, apretando los puños.

Natsume: -¡Hibiki ha llegado el auto!- Se escuchó su llamado. Hibiki salió de la habitación echándole un último vistazo a aquella foto antes de cerrar la puerta.

El pasado de mis padres [Gakuen Alice]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora