Episodio 32: Akira Hyouga Yukihira

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>*Por favor, leer nota al final del cap*<    *o*/

~*Narra Akira*~

Abrí lentamente mis ojos encontrándome con un techo extremadamente blanco y radiante que llego a lastimar mis ojos. No quería levantarme, sentía que mi cabeza daba vueltas como un carrusel. Parpadee un par de veces tratando de recordar lo que había sucedido o por lo menos en donde me encontraba. Mire a un lado y pude ver a Rei-kun golpeando una pared aparentemente invisible, mirándome con preocupación.

¿Rei-kun? ¿Pero que hacia el en la cabaña de Bear-san?

Espera un segundo ¿Desde cuándo el techo era de color blanco...será que...NO ESTABA EN LA CABAÑA?

Las imágenes de lo que había ocurrido la noche anterior bombardearon mi memoria. Me senté rápidamente, ahí fue cuando me di cuenta que me encontraba recostada en el suelo, en un lugar que no reconocía, y que claramente no era la cabaña de Bear-san. Mire rápidamente hacia Rei, quien me miraba un poco más aliviado, me acerque gateando a aquella pared transparente que nos separaba el uno del otro.

Akira: -¿Rei-kun? ¿Dónde estamos?- Pregunte en un susurro, para que nadie más que el me escuchara.

Rei: -"OAA..."- Pude leer sus labios. Al parecer esta cosa tampoco dejaba pasar el sonido, por lo tanto él no me escuchaba y yo no lo escuchaba a él.

Pero eso no era un problema; para hacer más sencillas las misiones o como para tener un conocimiento extra, nos enseñaron a leer los labios. Al comienzo yo no creía que eso se enseñara ¿Ustedes si? Bueno, el asunto es que se nos enseñó, para cualquier circunstancia en la que sea necesaria. Y en momentos como estos es de gran ayuda. Sin mencionar que Rei-kun apenas había ingreso este año y lo domina de una manera casi mágica.

Me puse de pie lentamente, observando toda la zona en la cual nos encontrábamos. Las paredes eran de ladrillo pintadas de blanco, a parte de la que me separaba de Rei-kun y la que daba a un pasillo, el cual estaba desierto en ese momento. Mi amigo siguió mi acción y se puso el también de pie, mirándome con algo de temor. Me acerque a la pared que nos separaba del pasillo, pero no logre ver a nadie del otro lado. Me aleje un poco de ella y extendí mi brazo, con mi palma abierta con la intención de quemar la pared ¿Pero saben qué? No pasó nada. Al parecer esta especie de calabozo impedía el uso de los Alice. Mire a Rei, el cual negó con la cabeza, al parecer él tampoco pudo usar su alice.

Esta situación me enloquecía, no puedo creer que hayamos sido secuestrados por la OAA. Al parecer Hibiki-niisan no exageraba con lo de los horarios. Eso me daba aún más pánico ¿Qué iban a hacer con nosotros? No quiero que me separen de mi hermano, ni de las personas que quiero... no me gusta.

Akira: -¡SAQUENMEN DE AQUÍ, ALIMANIAS COBARDES! ¡LOS VOY A CALCINAR CUANDO LOS VEA!- Comencé a gritar ya enojada. Este tipo de cosas me sacaban de mí ser. Voltee a mirar a Rei, el cual me miraba entre sorprendido y asustado. Me "acerque a él" –"Lo siento..."- Dije con una sonrisa amigable. –"Es que esto me saca de quicio. No soporto que nos traten como botines a los cuales pueden encerrar y hacer lo que quieran con ellos."- Me sincere.

Rei: Sonrió y asintió lentamente. –"A mí tampoco. Te entiendo."- Logre leer lo que decía. Me sentía mal por Rei-kun, el apenas había entrado a la academia este año y ya se encontraba secuestrado... una muy mala experiencia.

Pude observar la sombra de alguien observándonos en el suelo. Mire hacia el pasillo que se encontraba a mi izquierda y pude ver a un hombre de unos 23 años, pelirrojo de ojos celestes, mirándonos con una sonrisa divertida ¿Y este quién era? Ah! ¡EL QUE ESTABA CON LUKA!

El pasado de mis padres [Gakuen Alice]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora