Truman Capote. I

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1. Lo primero que escribí fueron cuentos. Y mis más desaforadas ambiciones literarias aún giran alrededor de este género.

2. Me parece que cuando es explorado con seriedad el cuento es la forma más difícil de escritura, y la que exige la mayor disciplina.

3. Todo el control y la técnica que tengo los debo completamente a mi experiencia con este medio de comunicación.

4. A controlar me refiero a mantener una preeminencia estilística y emocional sobre el material.

5. Llámelo algo precioso y olvídelo, pero creo que un cuento puede hundirse por un ritmo inadecuado en una frase especialmente si se presenta cerca del final o por un error en la organización de los párrafos, o incluso por la puntuación.

6. Henry James es el maestro del punto y coma. Hemingway es un organizador de párrafos de primera clase. Desde el punto de vista del oído, Virginia Woolf nunca escribió una frase mala.

7. Puesto que cada cuento presenta sus propios problemas técnicos, obviamente no se pueden hacer generalizaciones al estilo de dos y dos son cuatro.

8. Para encontrar la forma adecuada para tu cuento, simplemente tienes que descubrir la forma más natural para contar la historia.

9. La forma de comprobar si el escritor ha adivinado la forma natural para contar su historia es la siguiente: después de leerla, ¿puedes imaginarla de manera diferente, o bien silencia a tu imaginación y te parece absoluta y perfecta?

10. El único recurso que conozco es el trabajo.

11. La escritura tiene leyes de perspectiva, de luz y sombra, igual que la pintura o la música. Si naces conociéndolas, perfecto. Si no, apréndelas. Y entonces reacomoda las reglas para que se adapten a ti.

12. Incluso Joyce, nuestro más extremo inconforme, era un espléndido artesano; él pudo escribir Ulises precisamente porque pudo escribir Dublineses.

13. Demasiados escritores parecen considerar que escribir cuentos es una especie de ejercicio con los dedos. Bueno, en tales casos lo único que hacen es ejercitar sus dedos...

14. La primera entrega apareció un domingo, bajo mi nombre real: Truman Streckfus Persons. Pero alguien se dio cuenta de que estaba revelando un escándalo local en forma de ficción y la segunda entrega nunca apareció. Evidentemente, no gané ningún premio.

15. Me considero en esencia un obseso del estilo y concedo gran importancia a la colocación de una coma, al peso de un punto y coma.

16. Para mí, y ruego que me disculpe por una imagen bastante vulgar, supongo que el estilo es el espejo de la sensibilidad de un artista, más que el contenido de su obra.

17. Pero tener un estilo, un estilo, suele ser un obstáculo, una fuerza negativa, y no un refuerzo.

18. Es decir, yo siempre me pongo muy, muy nervioso al comienzo de la jornada de trabajo. Me lleva mucho tiempo empezar.

19. Una vez que empiezo, voy tranquilizándome un poco, pero haría cualquier cosa por aplazarlo para más tarde.

20. Debo tener unos quinientos lápices afilados, pero vuelvo a sacarles punta hasta dejarlos en nada.

21. En cualquier caso, me las arreglo para escribir unas cuatro horas al día.

22. En realidad escribo mucho en la cama. No puedo pensar a menos que esté acostado, ya sea en la cama o estirado en un sofá y con un cigarrillo y café a la mano.

23. Lo que hago es trabajar cuatro horas al día y luego, normalmente por la mañana temprano, leo lo escrito y hago muchos cambios y correcciones.

24. Mire, escribo a mano y hago dos versiones de todo. Primero escribo en papel amarillo, luego en papel blanco y, al final, cuando lo tengo más o menos resuelto de la manera que quiero, lo paso a máquina. Cuando lo escribo a máquina es cuando hago la corrección final. Después nunca cambio una palabra. Básicamente pienso en mí mismo como un estilista.

25. Leo demasiado. Y cualquier cosa, incluyendo etiquetas, recetas y anuncios. Tengo una pasión por los periódicos, leo todos los diarios de Nueva York, todos los días, así como varias revistas extranjeras. Además, leo unos cinco libros a la semana. Disfruto de películas de suspenso y no me molesta leer mientras estoy escribiendo.

26. Después de todo, su estilo es usted. Si la personalidad es vaga o confusa, no hay estilo.

27. Mi vida como artista, por lo menos puede ser proyectada en un gráfico con la misma precisión que una fiebre, registrándose altos y bajos, ciclos especificamente definidos.

28. Yo escribía historias de aventuras, novelas policiales, escenas cómicas, cuentos que me había narrado ex esclavos y veteranos de la Guerra Civil.

29. En realidad, lo más interesante que escribí en ese tiempo fueron las simples observaciones cotidianas que asentaba en mi diario.

30. Escribía con un tipo de reportaje, un estilo de "ver" y "oir" que más adelante influiria seriamente en mi, aunque entonces no me daba cuenta, pues todo lo "formal" que escribía, lo que pulía y pasaba cuidadosamente a máquina, era más o menos ficticio.



 Escribía con un tipo de reportaje, un estilo de "ver" y "oir" que más adelante influiria seriamente en mi, aunque entonces no me daba cuenta, pues todo lo "formal" que escribía, lo que pulía y pasaba cuidadosamente a máquina, era más o menos fict...

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Truman Capote.

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