Capítulo 10: Tiburones

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«Reunión de la agencia...»

—Así que se te escapo Rom el quebrantahuesos. —suspiró Melanie.

En el despacho, tenían una mesa llena de fotos de los líderes criminales más peligrosos de la región, algunas fotos con una cruz roja pintada encima. La foto de Rom estaba ahí.

—Rom no es mas que un tiburón en un estanque. —dijo Fei de forma tranquila.

Fei señalo con su dedo a la foto de Delta, la cual tenía una equis roja pintada encima.

—Primero debemos encargarnos del Kraken que tiene agarrados a todos por los huevos. —sentenció Fei.

Melanie suspiró.

—Fei, recuerda que solo te queda un año para acabar con el crimen organizado.

«Casa de Andria, una semana después del incidente del gimnasio...»

Estábamos cenando Andria, Dean y yo, cuando recibimos un mensaje de Simeon. Nos decía que Delta nos invitaba a una reunión con los moteros de Tom, y que era una buena oportunidad de negocio. Nos juntamos con: Quinia, Shyna y Simeon; y fuimos hacia el club de motos. Al llegar, nos recibió el propio Tom, junto a un pelirrojo.

—¡Bienvenidos 3F! —Tom le extendió la mano a Rom —. Es un gusto, Rom.

El club era una combinación entre un bar, una discoteca y un lugar de peleas. Sin embargo, no estuvimos mucho tiempo ahí, ya que rápido bajamos al sótano. Ahí estaban el resto de los miembros de peso del club. La verdad, ellos se veían mucho mas rudos que nosotros.

—Este es Otto, mi vicepresidente —nos dijo Tom presentándonos a un tipo —. El pelirrojo es Drew, mi sargento de armas. La tesorera es Catherine...

Pude notar que Delta también estaba ahí. Los seis nos sentamos con ellos, y Dean nos introdujo.

—Esta es Andria, mi segunda al mando, y luego Quinia y Simeon, dos de mis administradores —dijo Rom —. También están sus ayudantes, Mia y Shyna.

—¡Mia y Shyna! —dijo Catherine —. ¡Esos iban a mi clase!

Al mirar a la chica por segunda vez, me di cuenta de que esa chica iba con nosotros al instituto cuando éramos pequeños.

—¡Cuánto tiempo Catherine! —sonreí.

Pero fui interrumpida por Delta.

—Chicos, habéis venido a hablar de negocios —dijo de forma borde —. No a hacer reuniones familiares.

Menudo imbécil está hecho este Delta...

—Bueno Rom, me he enterado de que tenéis un conflicto con la P7 de Pinyan —dijo Tom —. Nosotros también lo tenemos, y queremos firmar con vosotros una alianza en su contra.

—¿Qué clase de conflicto? —preguntó Rom.

Los rudos moteros entristecieron al escuchar la pregunta del líder de la 3F.

—La P7 apalizó y abusó de una de las integrantes de la cúpula del club... —dijo Drew mientras apretaba sus dientes.

En ese momento, se empezaron a escuchar disparos en el exterior del recinto.

—¡Hijios de piuta! —gritó Pinyan.

—¡Mierda! —gritó Tom.

Cuando nos quisimos dar cuenta, la P7 nos hizo salir del sótano armados con rifles. Al salir del sótano, nos pusieron de rodillas.

Un pasado sin resolver (EN REFORMAS, ACTUALIZADO SOLO HASTA EL CAP 13)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora