Capítulo 27: Se cierra una ventana, se abre una puerta...

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Llevo dos días durmiendo en la calle. Unos niños me robaron todo una noche y ahora sobrevivo a base de la comida caducada que tira un restaurante local a la basura.

Realmente todo esto está afectando mi memoria, y no recuerdo ni siquiera cual es mi nombre.

¿Cuántos días han pasado? ¿Quién soy? Me tumbé detrás del contenedor de basura y me arropé con el abrigo que le robe a una señora hace unas horas.

¡Mia! — Me dijo una voz familiar.

Me asomé para mirar quien era. Era Bellaria, junto a Kyrie y un hombre trajeado. ¿Cómo había podido olvidar a Bellaria?

Bellaria, ¿Que pasa? — Dije.

Mia, levanta de ahí. — Me dijo Bellaria. — Rom va a ser ejecutado en una semana.

¿Y a mí que? — Respondí.

Del cansancio, perdí el conocimiento, despertándome en una bañera con agua caliente. Realmente, se sentía muy bien. Me bañé bien, me limpie el pelo el cual tenía asqueroso, me vestí y salí del baño. Ahí estaban Bellaria, Kyrie y el hombre trajeado, en una mesa repleta de manjares deliciosos.

Mia es, ¿No? — Me preguntó el hombre. — Yo soy Roco Hernández, el presidente de la región. Me han hablado mucho de ti. — Me ofreció un apretón de manos.

El cual yo acepte.

La agencia, con el apoyo de la policía y de los militares, han dado un golpe de estado, y no nos obedecen a los políticos. — Dijo Roco. — Por si fuera poco, también tienen el apoyo del pueblo.

¿Y bien? — Me senté en la mesa para degustar la deliciosa comida que había servida.

Bellaria me ha contado que eres la líder de una organización criminal, y estamos dispuestos a ofreceros a todos un exilio a cambio de que tu organización nos preste una mano. — Continuó el hombre. — Un exilio en el que se perdonarían todos vuestros crímenes.

¿Líder? — Pregunté. — Yo no soy ninguna líder...

Kyrie y Bellaria se miraron fijamente.

Bueno, Roco, perdona a Mia, está un poco aturdida. — Dijo Bellaria. — ¡Vamos a dar una vuelta a la calle, Mia!

Si, yo quería aprovechar para hablarle de mi situación. — Le dijo Kyrie.

Roco y Kyrie se quedaron hablando. Yo salí a la calle junto a Bellaria, a dar una vuelta.

¿Que mierda os habéis inventado tú y tu hermana? — Me enfadé. — ¿A que viene todo esto?

Mia... No planearás abandonar a Rom en su ejecución. — Bellaria no elevó el tono.

No es como que me guste la idea, pero no puedo hacer nada. — Dije. — Y yo no quiero ningún exilio a ningún sitio, quiero morirme lo antes posible.

Bellaria tragó saliva. Yo también. La vida había perdido el sentido para mí.

Si eliminamos a Fei y Mitshelle, Kyrie quedaría como comandante de una forma heroica. — Bellaria mantuvo la compostura. — Entonces a nosotros se nos concedería el exilio. Y podemos salvar tanto a Rom como a Rachel.

¿Cómo vamos a salvarles? — Me paré en seco.

Nuestra única oportunidad de matarles es en la cárcel el día de la ejecución de Rom. — Bellaria también dejo de andar. — Estarán escondidos hasta ese día, el cual supondrá el establecimiento oficial del golpe de estado.

Lo que Bellaria dijo me sorprendió.

¿Estás diciendo que tenemos que asaltar la cárcel el día de la ejecución de Dean? — Metí mis manos en los bolsillos de la chaqueta. — ¿Que pasa si sale mal como es bastante probable?

Un pasado sin resolver (EN REFORMAS, ACTUALIZADO SOLO HASTA EL CAP 13)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora