Un pasado sin resolver (EN REFORMAS, ACTUALIZADO SOLO HASTA EL CAP 13)

Capítulo 15: Trinidad

Estoy acabada. Hoy, voy a ser ejecutada, por huir, por ser una cobarde. 

Y ya no hay nada que pueda hacer.

*¡Crash!*

¿Qué acaba de pasar? Una furgoneta nos acaba de embestir por la parte izquierda del taxi. Fei, Kyrie y yo salimos disparados del vehículo.

—¡Gaaah! —me retorcí de dolor.

—Mierda... —dijo Fei, intentando ponerse en pie.

—¿Estás bien, comandante? —le preguntó Kyrie.

Fei no respondió a Kyrie, y se acercó a mi con unas esposas en sus manos. Debido al golpe, estaba demasiado aturdida como para revolverme, así que si Fei lograba esposarme, todo estaría acabado. 

Por suerte, alguien apareció para tirarle al suelo de manera precisa.

—Eso ha estado cerca... —dijo Hailey resoplando —. ¿Cómo estás Mia?

Puede que el armamento de Kyrie se hubiera desperdigado por culpa del choque, pero aun así, la nueva subcomandante de la policía intento abalanzarse sobre Hailey para inmovilizarla.

—¡Las criminales como vosotras no sois dignas de vivir! —nos gritó Kyrie.

Sin embargo, Kyrie subestimó mucho a Hailey, basándose en su físico, lo que aprovechó la joven para noquearla asestándola un golpe con la palma de la mano en su mentón.

Frente a todo el caos de la manifestación, Hailey estaba tratando de encargarse de Fei y Kyrie, siendo esta tarea nada fácil. Es en ese momento cuando encontré en el suelo la pistola de Fei, que había salido disparada debido al choque con la furgoneta. Me arrastré para agarrar la pistola, y me dispuse para acabar con lo que empecé cuando asesiné a Castillo.

Respire hondo, con el objetivo de armarme de valor. Cuando me sentí preparada, apunté a la cabeza de Fei. En ese momento, él me miro. Disparé y cerré los ojos. Pude sentir como mis tímpanos empezaban a sangrar acto seguido después de disparar.

Todo sucedió demasiado rápido.

—¿Comandante? —Kyrie redirigió su mirada a Fei.

Sorpresivamente, el comandante Fei había parado el disparo con su placa. Es ahí cuando entendí que ese hombre no era humano. Sus reflejos no son humanos. Su cabeza y su físico no es humano. Ese hombre es algo más... Ese hombre es...

Un monstruo.

La subcomandante Kyrie agarró su pistola para apuntarme con ella. Yo, la apunté de vuelta. Todo esto provocó que el ambiente rápidamente se cargara de tensión. Si cualquiera de las dos decidía disparar, la otra la mataría en el acto. Hailey, se acercó a mí y sacó también su pistola, apuntando a Kyrie, y me guío detrás del taxi, donde nos cubrimos.

—¡Salir de ahí, indignas! —gritó Kyrie.

Ninguno nos esperábamos el siguiente movimiento de Hailey...

—¡TODOS, ATENCIÓN! —gritó Hailey.

Los manifestantes empezaron a prestarnos más atención, pues ellos solo pensaban que esto era una pelea propia de las manifestaciones.

—¡Esos dos son el Comandante Fei y la Subcomandante Kyrie! —prosiguió Hailey —. ¡A POR ELLOS!

La habilidad de provocar fervor y lograr que los demás la sigan de Hailey, la sirvió para que los manifestantes se abalanzaran sobre los lideres de la policía. Hailey le ganó la partida tanto a Fei como Kyrie, y no tuvo que usar su arma, solo tuvo que utilizar a la muchedumbre.