Capítulo 26: Hermanas de sangre

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-Perspectiva de Mia-

«En el presente...»

Dean y yo estábamos tomados de las manos, mirándonos a los ojos. Debo reconocer que me emocionó en sobremanera recordar tantos acontecimientos pasados.

Pero entro un policía.

Bueno, lleváis mas de cuatro horas hablando, creo que ya es suficiente... — Dijo el policía.

Así que el policía me llevo con él y salí a la calle. Ya era de noche, así que me alejé un poco para pedirle a Bellaria que viniera a recogerme.

Bellaria vino, y me llevó a la casa de Andria, lugar en el que actualmente solo vivimos nosotras dos, y me fui a dormir a la misma cama en la que dormía con Dean.

Mañana será otro día...

«Al día siguiente...»

Hoy no he soñado con mi padre, o debería decir... Mi padrastro.

Andria entró a mi habitación para comprobar si estaba despierta.

¿Cómo estás, Mia? — Me preguntó.

Ahí voy... — Contesté.

Andria se sentó en la cama junto a mí, y me paso su brazo por el hombro. Ella no estaba muy animada, pero quería animarme a mí.

Mira... ¿Y si te echo una tirada de cartas del tarot? — Me dijo. — Quizás eso te puede ayudar a organizar tus ideas.

Recuerdo que cuando éramos jóvenes, era Dean quien me tiraba las cartas.

Porque no. — Respondí.

Nos levantamos y fuimos a la mesa de la cocina. Allí, de un cajón saco una baraja de cartas con los arcanos mayores.

Las barajeo y las puso en la mesa. Yo escogí tres cartas.

En el pasado... La muerte... — Dijo Andria. — En el presente tenemos la torre del diablo...

Y en el futuro... — Pero mi teléfono la interrumpió.

¿Quien es? — Atendí la llamada.

¡Mia! — Reconocí la voz de Bellaria. — Simeon por alguna razón ha vuelto al desguace y lo tienen ahí retenido. ¡He movilizado a mi facción pero no va a ser suficiente!

¿Que pasa? — Andria se extrañó viendo mi cara de susto.

Entiendo, es una emergencia. — Los nervios empezaron a recorrer mi cuerpo. — ¡Enseguida vamos!

Le conté a Andria la situación y nos vestimos. Ella se puso su ya habitual gabardina, camisa, y boina y fuimos al desguace en su furgoneta. Fuimos los primeros en llegar, pero la situación era más tranquila de lo que pensabamos.

Nos acercabamos a Bellaria, quien estaba muy tranquila.

¿Y la policía? — Preguntó Andria.

Ya los hemos eliminado. — Suspiró Bellaria. — Realmente mi hermana es un as con el rifle de francotirador.

¿Has reclutado a tu hermana? — Le dijo Andria. — Eso deberías haberlo avisado, ella era subcomandante de la policía hace poco...

Andria parecía enfadada, así que decidí echar un cable a Bellaria.

Un pasado sin resolver (EN REFORMAS, ACTUALIZADO SOLO HASTA EL CAP 13)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora