-En una isla muy lejana, meses después del torneo...-
Buenas, Mia, ¿Te acuerdas de mí? —le dijo Anna con una sonrisa en la boca —. Es una verdadera suerte poder encontrarte totalmente sola...
Mia se sorprendió. Habían pasado casi dos años desde que se exilió junto a Dean y los demás. ¿Puede ser que esta Anna pretendiera tomar alguna especie de venganza contra ella?
No solo estaba Anna ahí. Anna estaba siendo acompañada por Scarlett.
Por si tienes alguna intención de rechazar, quiero que sepas que soy una agente especial de la interpol. —Anna frunció el ceño, mientras la enseñaba una placa —. Si no me haces caso, no te lo pediré amablemente.
¿Sabes con quién te estás metiendo? —resopló Mia —.
Por favor, ven con nosotros. —suplicó Scarlett —. Hay un monstruo que está detrás de tí, y está dispuesto a hacerte daño a tí y a tus seres queridos.
Scarlett miró a los ojos de Mia, se arrodilló y dijo...
— Te lo suplico, mi media hermana.
-En la ciudad...-
Todos estos meses habían sido prosperos para la 6F. Iris, finalmente, tomó la decisión de unirse a la 6F, y entrenó todo este tiempo junto a Osvald y Simeon.
Joder, sois fuertes... —dijo Simeon, quién a duras penas podía seguirles el ritmo —.
¡Cada día me noto más rápida! —dijo una alegre Iris —. Osvald, tú también estás mejorando mucho.
Si, la verdad pocas veces había visto a alguien mejorar tanto. —sonrió Simeon —. ¡Creo que nos merecemos un descanso!
Osvald permaneció en silencio, para seguir a Iris y Sineon. Estos se dirigieron a un puesto de helados, y Simeon compró uno para cada uno. Osvald, lo aceptó, a regañadientes.
Tanto Simeon como Iris habían conseguido encontrar de alguna manera la felicidad. Pero Osvald, no veía ni una pizca de alegría en el mundo que le rodeaba.
*Ring, ring...* —el teléfono de Osvald comenzó a sonar, y este atendió la llamada —. ¿Diga? —dijo —.
¡Órale vato! —gritó Ángel —. Necesitamos tanto que tú como el jefecito vayan a la sede... ¡Aquí se presentó un tipo diciendo que quiere hablar con el jefecito, y ya ha tumbado a todos los administradores!
En camino. —sentenció Osvald, colgando la llamada —. A la sede, ahora, tenemos trabajo.
Simeon, Iris y Osvald fueron a la sede a la mayor velocidad posible. Al entrar, había un tipo rubio, con las manos vendadas llenas de sangre. En el suelo, estaban todos los administradores.
¿Qué quieres? —le gritó Simeon —.
Simeon... —el chico suspiró —. ¡Necesito que me ayudes! ¡Han secuestrado a Mia!
Es ahí cuando Simeon reconoció al sujeto. Estaba muy cambiado desde la última vez que lo vió.
¿Rom? —Simeon negó con la cabeza —. ¡Tú no eres Rom! ¡No dejare que me engañes, Dina!
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Un pasado sin resolver (EN REFORMAS, ACTUALIZADO SOLO HASTA EL CAP 13)
RomanceEn un mundo donde el poder domina las opiniones, los miedos, el amor... ¿Eres capaz de revelarte contra todo eso? ¿O te conformarás viviendo una vida que no te gusta en un mundo que no te gusta? En definitiva, dicen que la mejor manera de cambiar e...