Capítulo 11: Propósito de vida

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«Sede de los paramilitares»

La policía había tomado toda la sede de los paramilitares. Fei, se encontraba hablando con Joanna "Omega", la verdadera líder de los paramilitares, la mujer discapacitada de la reunión. Fei, la apuntaba a la cabeza con un arma.

—Es hora de que pagues por lo que hiciste, Joanna —la dijo Fei apuntando con una pistola a su cabeza.

—Tú verás, Fei —suspiró la mujer —. Vas a hacerme un favor.

Fei apretó el gatillo, asesinando a la líder de los paramilitares. ¿Cuáles serán los motivos personales de Fei en contra de Joanna?

Unas horas después de que la sede de los paramilitares fuera completamente arrasada y devastada, dos novatos de la organización llegaron a la sede. Estos dos chicos eran los hermanos Lance y Xavier. 

Lance se trataba de un joven de pelo castaño con una barba algo descuidada, mientras que Xavier era un chico de pelo corto negro. Ambos estaban sorprendidos al ver que no había nadie en las inmediaciones de la sede.

—¿Qué ha pasado? —se extrañó Lance.

—No puede ser verdad... —dijo Xavier.

Los dos chicos entraron a la sede, y se horrorizaron al ver los cadáveres de sus excompañeros tirados por el suelo, repletos de sangre. Ambos comenzaron a llorar.

—¿Habrá sido Rom, el que asesinó a Delta? —teorizó Lance.

—Si, no se me ocurre ningún otro. —añadió Xavier.

Eventualmente, los dos chicos abandonaron la sede. Si bien, querían vengarse de Rom el quebrantahuesos, no podían hacerlo, no tenían el poder para ir en contra de la 3F. 

Así que para huir de Rom, decidieron irse a otra ciudad en bus. O eso pensaban hasta que llegaron a la parada de bus. Ahí se encontraron con una chica con un peinado bob desordenado, de color blanco con mechas azules. Lance la reconoció.

—Perdona... Tú eres... ¿Hailey?

«Volviendo a la vida de Mia...»

Han pasado dos semanas desde que Dean mató a Delta. Creo que la presión le está superando, y está empezando a actuar de una forma que no me gusta.

Ahora mismo me encuentro con Quinia en su moto. Vamos a ir a ver a Guile, a quien le van a dar el alta pronto.

—Oye Quinia, ¿no te sorprendió que Fei venciera tan fácilmente a Simeon? —la pregunté.

—Realmente sí —respondió decepcionada —. Simeon nunca había sido vencido tan fácilmente. Y Rom tampoco pudo hacerle nada...

—Bueno, supongo que el entrenamiento policial será mas intenso que el que puede tener cualquier criminal como Dean o Simeon... —dije.

—No los subestimes Mia, ellos ya han vencido a muchos policías antes —suspiró Quinia —. Ese Fei esta hecho de otra pasta.

Llegamos al hospital. Quinia entró conmigo a la habitación de Guile.

—¡Hola! —le saludamos.

—Hola Mia, ¿Qué tal? —me dijo.

Guile miró a Quinia.

—Hola, ¿Tú como te llamas? —le preguntó a Quinia.

—Me llamo Quinia, un placer. —Quinia le dio un abrazo para saludarle.

La primera vez que vi a Quinia en ese viejo almacén, por culpa de los prejuicios, me pareció una persona peligrosa. Su pelo rapado, sus piercings... Sin embargo, es un osito de peluche.

Un pasado sin resolver (EN REFORMAS, ACTUALIZADO SOLO HASTA EL CAP 13)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora