«6 meses después de todo...»
Otro día más... ¿Que hora es ya? Las doce... Parece que solo he podido dormir cinco horas... No está mal del todo...
En todos estos meses he estado teniendo sesiones en línea con un psicólogo. Tengo estrés postraumático diagnosticado, y pérdidas de memoria recurrentes... Además, tengo unos dolores de cabeza severos que me llevan a tener la casa a oscuras y estar todo el día encerrada.
Estoy escribiendo este diario por que el psicólogo me obliga. Mis memorias están fragmentadas, perdidas... Algunas están desordenadas y otras simplemente no existen. Por suerte, Dean y los demás me están ayudando con esto, si no...
El psicólogo me dice que es una buena forma de afrontar mi condición, además de que así no me olvidaré de nada.
Mientras escribía la página anterior, una luz proveniente de la puerta iluminó toda mi habitación.
¿Quién coño es? — Dije mientras me tapaba los ojos.
Soy yo. — Hailey se asomó a la puerta, y empezó a sonreír. — Mia, se que no puede darte la luz mucho, pero ven un momento. Te va a gustar ver esto...
Hailey estaba bastante a cuando la conocí. Ella solía ser una líder arrogante que disfrutaba tumbando a gigantes aún más arrogantes que ella. Ahora es una granjera, más bien la ayudante de Dean.
No la queda mal el peto, está bastante mona.
Vale, déjame un momento que me abrigue bien. — Respondí. — Hailey, ya te está creciendo la raíz, te tienes que cortar el pelo.
Que más da... — Contestó. — Si en este pueblo vivimos seis personas...
Me puse el abrigo y varias capas como una cebolla. Estaba lista para salir. Lo primero que note al salir a la calle era el brillo del sol. Ya no lo recordaba bien. Fue una sensación extraña.
Oye Hailey... ¿Por que tú y Dean ahora os maquilláis la zona de los ojos y la nariz con negro? — Pregunté. — Parecéis soldados...
Hailey soltó una carcajada.
Es que esa zona no nos la podemos cubrir, y como hace tanto frío en esta isla, al menos el negro aísla un poco... — Respondió.
Tras unos pocos minutos andando, llegamos al invernadero. Entramos y ahí estaba Dean, secándose el sudor apoyado en su azada.
Hailey, mira que ha llegado el verano, pero aún así hace demasiado frío en esta isla... — Dijo Dean mirando hacia delante. — ¡Mia! ¿Has salido de casa?
¡Si! La he conseguido sacar de casa. — Comentó Hailey. — ¡Quiero enseñarla lo que hemos hecho!
Hailey... ¿Le diste de comer a las ovejas? — Le preguntó Dean.
Hailey hizo una mueca y salió corriendo. Creo que se le olvidó darle de comer a las ovejas.
Mia... Me alegro mucho de que hayas salido de casa... — Dean posó sus manos en mis hombros. — ¿No te duele la cabecita?
Dean había cambiado bastante. Ahora se parecía más al Dean que yo conocí que a Rom.
Se dejo crecer su pelo natural, aunque ya se le empezaban a notar sus primeras entradas. No le quedaba mal de todas formas...
Ahora habituaba menos a afeitarse. Pero sin duda, el hábito que más cambio en él fue que pasó de preocuparse por una mafia cruel y despiadada como era la 3F a preocuparse por unos pequeños cultivos y unos animales.
No me duele para nada, no te preocupes. — Sonreí.
Nos abrazamos y miramos todos los cultivos. Ya estaban creciendo las primeras patatas. Sin duda, Dean y Hailey han estado trabajando muy duro estos meses.
Ahora Hailey, Dean y yo vivíamos juntos. La convivencia estaba siendo bastante buena. A veces me da pena que Hailey pueda sentirse como una sujeta velas, pero no es exactamente así. Se podría decir que la hemos adaptado.
En la casa de al lado viven Kaiser, Octavian y Bellaria. Aunque Kaiser y Octavian se pasan todo el día fuera, en el muelle. Ahora son pescadores.
Quien se queda en casa es Bellaria. Ahora se dedica a la moda y diseña modelos para mandarlos a la ciudad. Allí, Rachel se encarga de hacerlos populares.
Se me ha olvidado escribir que Rachel y Jonia se mudaron a la ciudad en vez de quedarse en el pueblo. Por lo que tengo entendido, Rachel es una modelo reconocida internacionalmente. Jonia, si no me equivoco, es su manager. Las ha ido bastante bien en estos meses, demasiado bien.
Puede que no nos veamos tanto como antes, pero todos los años hay un día que nos vemos...
«31 de diciembre...»
Pasad, pasad. — Les abrí la puerta a Rachel y Jonia.
Rachel estaba tan despampanante como siempre. No tardó en ganarse la mirada de todos los presentes (Menos Dean, si Dean la mira aunque sea con el rabillo del ojo, le mato).
¡Rachel! ¡Cuánto tiempo, salúdame bien! — Octavian se puso de pie para saludar a Rachel. — ¿Tú que tal, Jonia?
Se sentaron en la mesa y estuvimos un rato hablando, mientras la Chef Gourmet Hailey, nos hacía la cena.
¡Marchando! — Hailey se acercó a la mesa con un pavo completamente quemado.
¡Eh! Eso esta chamuscado... — Comentario de Jonia que se ajustaba bastante bien a la realidad.
¡No exageres! ¡Está en su punto! — Respondió de forma ingeniosa Hailey.
Y todos nos empezamos a reír al unísono. Que cosas tiene Hailey...
Por cierto, no me olvidé de Shyna. Después de que se quitara la vida, le enterramos y le pusimos una semilla de árbol en la boca. El árbol poco a poco crecerá. Será una especie de reencarnación para Shyna. Espero que en su nueva vida pueda encontrar la paz que buscaba...
Chicos, os tenemos que dar una noticia. — Bellaria llamó la atención de todos. — Kaiser y yo estamos juntos...
— ¿Qué?
Todos nos sorprendimos bastante, pero al inmediato nos alegramos por ellos. Espero que les pueda ir bien estando juntos.
Ahora que lo pienso, yo también tengo una noticia que dar...
Dean... — Me toqué el estómago. — Estoy... Embarazada...
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Un pasado sin resolver (EN REFORMAS, ACTUALIZADO SOLO HASTA EL CAP 13)
RomanceEn un mundo donde el poder domina las opiniones, los miedos, el amor... ¿Eres capaz de revelarte contra todo eso? ¿O te conformarás viviendo una vida que no te gusta en un mundo que no te gusta? En definitiva, dicen que la mejor manera de cambiar e...