Un pasado sin resolver (EN REFORMAS, ACTUALIZADO SOLO HASTA EL CAP 13)

Capítulo 29: No hay vuelta atrás

-29 de enero, del año 2030-

«Cárcel federal...»

Comandante. — Un policía se dirigió notablemente exaltado a Mitshelle. — ¡Acaban de accionar la alarma de incendios y un montón de criminales están siendo liberados!

¡Mierda! Se nos han adelantado... — La comandante miró hacia otro lado preocupada. — ¿Sigue Rom el quebrantahuesos en su celda?

Afirmativo, comandante. — Respondió el policía. — Ese sujeto se encuentra encerrado en una célula de alta seguridad.

¡Entonces matad a todos los presos que estén corriendo por la cárcel! — Dijo Mitshelle. — Por otro lado, debemos ejecutar a Rom con suma normalidad, para que el ojo público no piense que somos más débiles de lo que somos.

¡Si, señora! — El policía se puso firme.

Fei también estaba ahí, extrañado por toda la situación. Mitshelle no se encontraba preocupada, de hecho estaba determinada, sabía quien era la persona que estaba detrás de todo.

Mitshelle, ese día, podría matar dos pájaros de un tiro; Rom y Mia...

«Mientras tanto, Mia...»

Yo y todos los miembros de la 5F sin excepción, estábamos desde una montaña cercana, viendo los movimientos de la cárcel con unos prismáticos.

Parece que hay bulla. — Comenté. — ¡ES NUESTRO MOMENTO!

Todos gritaron de forma eufórica, y salimos corriendo en dirección sur, para llegar a la cárcel lo más rápido posible.

Una vez, en los exteriores de la cárcel, nos valimos de nuestros explosivos para abrir la verja. La balacera con la policía y el cuerpo de seguridad de la cárcel comenzó. Pudimos aprovechar el aturdimiento de la policía generado por las explosiones para ganar algo de territorio.

Todo estaba saliendo a pedir de boca para ese momento.

En cuanto al tiroteo, Kaiser y Octavian me sorprendieron gratamente. Nunca les había visto disparar como tal, pero son dos auténticos profesionales. Los policías parecían unos simples novatos comparados a ellos.

Esa vez que atraqué junto a Brojei y Octavian, debido a mi desconocimiento del mundo del crimen, ellos solo me parecían unos delincuentes comunes. Pero nunca lo fueron, ellos eran tiradores prodigios que en cualquier otra circunstancia se podrían haber convertido en héroes del país.

Sin embargo, por unos motivos u otros, acabaron siendo criminales.

¡Diana! — Gritó Kaiser. — ¡Esto es por Andria hijos de puta!

Andria... Si sólo Simeon no hubiera cometido ese error... Supongo que es injusto culpar a Simeon de eso, ya que la propia Andria no la haría. Pese a que de niñas fuéramos rivales y nos lleváramos como el gato y el ratón, ella vivió como quiso y se fue fiel a si misma en todo momento.

Supongo que si que llegó a cumplir su sueño de parecerse a aquella líder de la que tanto hablan...

Simeon era una auténtica maquina de matar. Aunque en su expresión y su frialdad, se notaba claramente que su objetivo no eran esos policías, su objetivo era Fei. Lo que le hizo a Quinia... ¡Es algo completamente imperdonable!