"El chico de al frente" •Lee Know•

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La cabeza me iba a explotar, no puedo siquiera pensar con claridad ahora mismo.

- Min-ho -le di una mirada para que me ayudara.

El intento acercarse a ella pero ella no dudo en apuntarlo con el bate, se lo quite con rapidez de las manos.

- Misuk vete con Min-ho -le ordene con seriedad.

- ¿¡Acaso estás loca!? ¡No te dejare con estos locos! -antes de que pudiera hacer algo Min-ho se la llevó escaleras arriba en sus brazos, torpemente, si no se caían sería un milagro.

Luego de escuchar una puerta cerrarse puse mi atención en las personas frente a mí, ambos me veían con atención.

- Les pido con amabilidad que se vayan de mi casa -les dije acomodando el bate en mis manos viéndolos fijamente.

- Estás tan grande, toda una señorita -dijo la señora ignorando mis palabras- me alegra tanto finalmente verte.

- Al parecer no me escucho señora, vayanse -le corte con seriedad.

- Madre -dijo el, madre e hijo que sorpresa, tengo un tío.

- Queríamos verte, quería verte.

- ¿Después de 18 años? -dije- creo que toda su familia no sirve para nada, se lo diré tal y como se lo dije a su hijo. No quiero a nadie que pertenezca a su familia cerca de mi y mi familia.

- ¡No sabíamos nada! -dijo ella intentando acercarse pero se detuvo cuándo golpee el suelo con el bate aún sosteniendolo- tu padre me lo dijo apenas hace unas semanas, no sabíamos nada. Apenas encontramos tu ubicación el vino a buscarte, dijo que no quisiste ir con el y decidí venir.

- ¿Perdón? -dije- le corregiré dos cosas. Uno, ese hombre no es mi padre. Dos, no me iba a ir con un hombre que no conocía y me quería meter a un auto en contra de mi voluntad -ella abrió sus ojos sorprendida- se lo vuelvo a pedir amablemente antes de que estalle señora, váyase de mi casa no quiero volver a ir a la cárcel por culpa de su familia.

- pero

- ¡Que se vaya maldita sea! -explote, el hombre intento acercarse pero apreté el bate en mis manos- no quiero a nadie de ustedes cerca de mi, ninguno de ustedes es mi familia, la única familia que tengo es a mi padre, madre y hermana en mi vida. No me interesa tener a más nadie en ella menos a escorias como ustedes que se atrevieron a hacer a mi madre a un lado en cuánto se enteraron que estaba esperándome a mi.

Camine hasta la puerta abriendo la puerta.

- No me interesa el poder que puedan tener en la policía, la llamaré o les juro que haré algo peor si no se van ahora mismo -gruñi harta de la situación.

- Madre es hora de irnos -dijo el hombre tomándola del brazo con suavidad, la señora lloraba en silencio.

- Por favor hija, no sabíamos nada de eso -intento hablar.

- No me interesa de lo que sabían o no, largo.

Ambos salieron, el hombre con una expresión de pena y la mujer llorando, par de hipócritas.

Apenas los ví subir a un auto bastante lujoso cerré la puerta con fuerza dejando mi espalda contra esta deslizándome hasta quedar sentada en el suelo.

Todo se ha ido a la mierda.

Tome una respiración profunda intentando no llorar cuando escuché los pasos apresurados de Misuk por el pasillo, una vez llegó hasta donde estaba se arrodillo frente a mí evaluando me.

- ¿Estás bien? ¿No te hicieron nada? -preguntó con rapidez.

- No diremos nada sobre esto -le corte con seriedad.