"El chico de al frente" •Lee Know•

★ 41 ★

Que equivocada estaba.

Lo peor no iba a venir, lo peor ya lo estábamos viviendo, justo ahora mismo.

¿Por qué lo digo?

Porque anoche me fuí a dormir en mi cama, adentro de mi habitación y he amanecido en los asientos traseros del auto junto a Misuk, ambas igual de confundidas.

Esto es un jodido secuestro.

Talvez si tenga un serio problema a la hora de dormir, podría pasar un terremoto afuera y ni siquiera me daría cuenta hasta el otro día.

Ya ni dormir dejan a uno.

- ¿Pueden explicar que significa esto? -pregunté como por milésima vez desde que desperté, y como esperaba no respondieron.

Mire a Misuk y esta estaba igual de perdida que yo, nuestros padres iban adelante y ni siquiera nos dirigían la mirada, no teníamos ni nuestros teléfonos, apenas estaba amaneciendo.

- ¡Papa! ¿¡Qué significa esto!? -chillo Misuk yendo por el blanco más fácil, papá.

No volvieron a responder, y actuando como una loca intenté abrir la puerta del auto aún en movimiento y está no cedió, tenía seguro.

¿¡Acaso creen que somos unas niñas o que!?

Voltee dándoles la espalda aún en el asiento y pude ver qué en la parte trasera estaban mínimo dos mochilas preparadas.

No.

No, no, no!

- ¡Mama! ¿¡Qué demonios!? ¿¡Qué significa esto!? ¿¡Nos estamos mudando!? ¿¡De nuevo!? -le grité exigiendo respuestas haciéndome hacia adelante hasta que mi cabeza quedó en medio de ambos.

Parece que más bien estamos huyendo.

Intente llegar a mi celular el cual estaba cerca de papá pero mamá lo evito agarrándolo ella primero, por primera vez ella se giro a verme y no me gustó lo que ví: desesperación y miedo.

- Nos mudamos. -fue lo que dijo.

- Estamos huyendo mejor dicho -le dije con el ceño fruncido.

- Hani -intento papá.

- No! Estamos es huyendo, no de mudanza! ¿¡Acaso esto a ustedes les parece normal!? No es normal amanecer en un auto en movimiento asi como así! -seguí gritando.

- ¿Qué significa esto? ¿¡Por qué nos estamos yendo así!? -exigió también Misuk.

- ¡Ya hablen! -exigí.

Haciéndose de oídos sordos me abalance hacia adelante sin importarme provocar un choque intentando frenar el auto, nos desviamos un poco mientras papá logro frenarlo de milagro.

- ¿¡Que demonios te pasa!? -me grito mamá.

- ¿¡Qué les pasa a ustedes!? ¡Prácticamente es un puto secuestro! -grite- o nos dicen que está pasando o yo misma romperé esa ventana y me iré.

Ellos estaban enojados, si, pero yo lo estaba el doble.

Han despertado a la fiera familia.

Papá apago el auto y volteó a vernos junto a mamá, ambos muy serios.

- Nos mudamos, así de fácil -dijo la mujer.

- Estamos huyendo prácticamente -dijo Misuk ganándose una mala mirada.

- Oh, vamos diganlo. Ya somos mayores, entendemos estos temas -dije.

- Nos mudamos, ustedes los sabían, les dijimos qué seguramente nos volveríamos a mudar de nuevo en unos meses -sonrío mamá, una muy falsa sonrisa.