★ 37 ★

290 27 6
                                    

- Mamá, ya te he dijo que no escuches a esas arpías -dije.

- Ya te he dijo que no hables así de tus tías, aunque lo son -dijo- es que ellas no dejan de decírmelo.

Deje el cuchillo de lado para tomar el celular con mi mano, luego seguirá cortando los vegetales que me pidió Min-ho.

- ¿Y enserio aceptas consejos de unas mujeres que te han echo la vida de cuadritos toda tu vida? -puse una mano en mi cadera, Min-ho me miró unos segundos para luego volver a revolver lo que estuviera haciendo- no tienes porqué embarazarte porque ellas te lo ordenen. Además también puedes bloquearlas.

- Son de la familia.

- Seamos sinceras, para nosotras nunca ellas han sido parte de la familia -dije con seriedad y ella no dijo nada- porque desde que tengo memoria solo te han reprochado tus acciones, siempre nos han tratado y juzgado mal a ambas como si ellas pudieran hacerlo... Pueden tener la misma sangre pero para mí ellas no son más que unas mujeres aprovechadas por se creen con el derecho de imponer te cosas solo por ser "la hermanita menor".

Ella no volvió a decir nada, si, talvez me escuchaba mal pero ya no soportaba el hecho de que ellas quisieran meterse en la vida de mamá como si nada y ordenarle cosas.

Ya una cosa era decirles cosas cuándo fuéramos a casa que era una a dos veces al año pero otra era que ahora que se casó la llamarán cada día y hora para decirle que se embarazara, lo sedujera y sobre todo que lo hiciera para "proteger" el bienestar del bebé, osea querían que al caso de un divorcio ella se quedara con parte del dinero.

Cómo si fuéramos millonarios.

- Hija...

- Adiós mamá -corte.

Sabía qué estaba a nada de escucharla llorar y si ella lo hacía yo también lo haría.

- ¿Sucedió algo? -preguntó Min-ho mientras yo volvía a cortar los vegetales dandole la espalda.

- Solo las hermanas de mamá -dije cortando con fuerza, aún estaba enojada.

- ¿Quieres hablar sobre eso? -preguntó cauteloso poniéndose a mi lado viéndome.

- No.

No resiste ni dos segundos antes de abrir la boca dejando de cortar para verlo aún con el cuchillo en mi mano.

- ¡Es que no las soporto! ¡Todas son unas arpías venenosas! -dije sacudiendo el cuchillo en mi mano, el solo lo veía- ahora resulta que quieren que mamá se embaracé, ya estoy cansada de que siempre estén metidas en su vida. ¡Siempre la ordenan! Si mamá quiere tener un hijo pues que lo tenga pero no porque ellas lo decidan, ¿Es qué acaso no pueden dejarla en paz? Siempre han estado metidas en la vida de nosotras reclamándole porque mi cómo si ellas me hubieran estado manteniendo, siempre me han echado en cara lo parecida que era a ese hombre como si lo hicieran conocido mucho ¡Ni siquiera mis tíos sabian de quien se había embarazado! Ella les dijo confiando en ellas y lo primero que hicieron fue soltarlo a todo el mundo.

Deje el cuchillo en su lugar cuando note el temblor en mi mano, Min-ho solo me veía sin decir nada.

- Sueno como una loca -dije dándole la espalda para ir a buscar algo para beber.

Sentí sus brazos rodearme por detrás presionado me contra su cuerpo, su pecho contra mi espalda.

- Aún siendo loca me gustas -susurró.

- ¿Entonces si estoy loca? -dije con una sonrisa dandome la vuelta para verlo.

- Un poco talvez -dijo y pude ver cómo sonrió bajo la tela que cubría su boca, eso tendríamos que hablarlo más tarde- y sobre tus tías, talvez si sea mejor que se no les pongan atención.

"El chico de al frente" •Lee Know•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora