"El chico de al frente" •Lee Know•

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- Lee Know -lo llamé poniendo ambas manos detrás de mi sosteniendome del barandal y el hizo un sonido con su garganta.

- ¿Han vuelto a molestarte? Aquí en la secundaria -le pregunté pero el solo negó mientras tomaba su mochila del suelo con intenciones de salir.

- ¡Oye espera! -le grite tomando también mi mochila prácticamente corriendo hacia las escaleras parando mi paso frente a él algunos escalones más abajo.

- No me mientas, escuché como dijeron que te estaban molestando hace dos días -dije frunciendo el ceño- puedo golpearlos, aunque no lo creas golpeó fuerte y mi temperamento también lo es.

- Me di cuenta hace tres días en la estación de correos, pero yo también escuché como mi mamá hablaba contigo sobre mis problemas de niño -dijo está vez con seriedad mientras pasaba por mi lado bajando rápidamente.

- ¡Espera! ¡No es lo qué piensas! -le grite intentando seguirle el paso- ¡Lee Min-ho espérame! -le grite más fuerte.

- Nos vemos después.

- ¿Enserio volveremos a los mensajes?☑️☑️

- Lo haremos.

Bufé con exageración al ver lo infantil que se estaba comportando.

Su madre solo me estaba hablando sobre sus "problemas" cuándo empezó a caminar, osea el niño literalmente se había colgado de unas escaleras una vez.

- ¿Por qué los hombres son tan problemáticos? -dije bajando las escaleras con calma pero al ver la hora empezé a correr.

Clase de matemáticas posiblemente perdida.

[...]

- Tiini qui priirisir tidis sis rispinsibilididis -dije en un murmuró mientras aún limpiaba la pizarra.

Parece que el calvo del profesor no se cansaba de castigarme.
Solo he faltado dos veces a clases, la primera vez me hizo estar de rodillas con los brazos arriba afuera del salón y está vez me hizo limpiar el salón, había escrito literalmente todo el pizarrón de tisa y no pude ir a almorzar.

- Hani.

- ¡Ahhh! ¡Le juro que no dije nada malo! -grité tambaleandome encima de la silla donde estaba ya que no llegaba, de no ser porque Lee Know quien fue el que me llamo estaría en el suelo pero el llegó a tiempo para atraparme.

- Ay dios, ¿Cómo se te ocurre entrar haci? ¿Acaso quieres matarme? -le pregunté algo exaltada bajando de la silla con una mano en mi pecho.

Juro que ví mi vida pasar por mis ojos.

Talvez estoy exagerando las cosas, pero solo un poquito.

- ¿Que haces aquí? -le pregunté viendo como dejaba una pequeña bolsa en una mesa.

- Tu almuerzo, aún no has comido.

Gruñi con molestia al ver el mensaje, no puedo creer luego de tanto tiempo que me costó hacer que me hablara todo se fuera a la borda por un simple malentendido.

- Min-ho -dije quejándome llamándolo por su nombre aunque el ni siquiera me prestó atención solo se mantuvo en sacar el almuerzo poniéndolo en una mesa.

Al ver que tenía intenciones de irse no dude en correr hacia el y saltar en su espalda para colgarme como un mono.

- Si no me hablas te romperé el cuello -dije intentando sonar amenazadora pero a duras penas me mantenía encima de él.

Exclamé con exageración al ver cómo sacaba el celular de su pantalón sin importarme mi "amenaza" para luego escribir algo y poner el celular frente a mí rostro.

- Inténtalo.

- ¿¡Crees que no lo haré!? -le grite subiendo aún más a su espalda cuando ya sentía que estaba apunto de caerme- morirás ahora Lee Know -dije sonando sería pero solo hice que el empezara a reír.

¿Cómo hago para que hable?

- Te doy una hamburguesa si me hablas, sabe bastante bien -dije alzando mis cejas aunque ni siquiera podía verme pero el solo negó- te doy 10$ -el volvió a negar- 15$ es mi última oferta, no sabía que eras tan avaricioso -dije pero el solo intento hacer que lo soltará- ¡Está bien! ¡Te besaré! -dije lo primero que me llegó a la cabeza en cuanto casi estaba tocando el suelo y no de la manera qué quería, literal estaba casi de cabeza.

El detuvo sus movimientos y cuándo logré bajarme de encima de el sin romperme el cuello el se me quedó viendo.

- ¿Que tanto me ves? -le pregunté haciéndome la loca mientras me sentaba a comer ignorandolo.

Si el quiere hacerme la ley del hielo yo también lo haré.

- Dijiste que me besarías -dijo acercándose he intenté mantenerme de lo más serena.

Ahora sí hablá.

- No te volveré a besar si sigues comportandote como un niño inmaduro -dije con seriedad mientras sacaba el almuerzo- para tu información solo hablábamos de cuándo eras un niño y apenas empezabas a caminar.

- Hani -dijo quejándose pero solo me dedique a comer.

En tu cara, cara de gato.

- Hani, Hani, Hani, Hani -empezó a decir en un tono tan adorable que sentiría que hiba a vomitar arcoiris si seguía escuchándolo.

- ¡Kang Hani! -gritó en un tono tan dulce, era la primera vez que elevaba su tono de voz de esa manera.

- ¿Es enserio? -preguntó poniendo su celular en mi rostro enseñando el mensaje que acaba de enviarle.

- Si terminas de limpiar las mesas, talvez, solo talvez hablaremos.

Asinti con una sonrisa terminado de comer y el aunque se quejo un rato más no le quedó de otra que empezar a limpiar las mesas, después de todo el también tuvo culpa de que yo haya llegado tarde.

Después de verlo un rato limpiando solo me dió algo de pena, me puse de pie y volví a subir a la silla para seguir limpiando la tiza del pizarrón.

Hoy no habrá besos Lee Min-ho.

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