37

68 9 2
                                    

ÁNGELA

Me encuentro a Liam sentado en las escaleras que dan al gimnasio, como me ha dicho Julia. Me acerco a él y me siento a su lado. Él no me mira, ni dice nada, tan solo se queda con la mirada clavada en el cielo oscuro que nos rodea.

—¿Estás bien? —Le pregunto. Sé perfectamente cuál es la respuesta porque se me da bastante bien calar a las personas, pero quiero que él lo diga porque nunca admite que está mal.

Cuando pienso que no va a decir nada, me mira a los ojos, de una manera demasiado intensa, lo que me provoca mil sensaciones en el estómago.

—¿Te has preguntado alguna vez por qué tengo estrellas en el techo de mi habitación?

Niego. Liam me prohibió entrar el mismo día que llegue aquí y lo he cumplido.

—Pues cuando mañana volvamos a estar estables te enseñaré mi habitación, pero ¿por qué nunca has entrado?

—Me lo prohibiste el primer día, ¿recuerdas?

—Nunca me haces caso, ¿por qué en esto sí?

Me encojo de hombros y miro al frente, pensando lo que quiero decirle y cómo.

—No lo sé, parecía importante, así que me lo tomé al pie de la letra.

—Sé lo que dije, pero joder, esa regla nunca se aplicó a ti. —Dice, y me parece de lo más mono cuando pone una mueca de enfado.

—Entonces, ¿me vas a contar lo de las estrellas?

—Creo que aún no estoy preparado.

—Está bien, no importa. Tómate todo el tiempo que necesites, yo estaré aquí cuando decidas contármelo.

—Joder, eres una chica genial, Ángela.

Sonrío. Dejo caer mi cabeza en su hombro, como suelo hacer. Lo he hecho tantas veces que se ha vuelto normal y me gusta.

Una ráfaga de viento nos azota haciendo así que un escalofrió recorra todo mi cuerpo. Liam debe de notarlo porque se quita su chaqueta y me la coloca, quedándose él con solo una camisa súper fina.

—Hace frío para que estés sin chaqueta, vamos dentro.

Estoy a punto de levantarme de los escalones cuando me sujeta del brazo.

—No tengo frío, Ángela. Vamos a quedarnos un rato más así, me gustar estar así contigo.

—¿Estás seguro?

—Totalmente.

La magia de nuestros latidos ||YA EN AMAZON||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora