ÁNGELA
Ayer, paseando por el pueblo, Lucas dijo que quería disfrutar de los últimos días antes de empezar con las clases y quitarnos todo el tiempo libre así que a su novia se le ocurrió la idea de ir la noche siguiente de acampada, hacer algo diferente y divertido por lo que ahora estamos los tres sentados en el porche de mi casa esperando a que Liam termine de preparar las cosas porque no le salió de las narices prepararlas ayer.
A mi lado, Lucas resopla y mira el reloj de su muñeca. Llevamos más de cinco minutos esperando a Liam que parece que se está metiendo la casa entera en la mochila.
—Pero ¿qué coño está haciendo este?
Se levanta del columpio para ir en busca de su mejor amigo, pero no le da tiempo a dar muchos más pasos porque el moreno sale de casa con una enorme mochila cargada a su espalda. Lo que yo decía, que se ha tenido que meter la casa entera, porque vamos, no tengo otra explicación lógica para eso. Lucas le da un puñetazo en el hombro y le pasa un brazo, salen del porche riéndose de alguna estupidez que Liam ha soltado por esa bocaza, con nosotras detrás quejándonos de lo lentos que van los de delante. Tenemos que estar frenando cada dos por tres.
Caminamos por un sendero rodeado de árboles, pasando por la carretera y cruzando hacia el otro lado del sendero. Julia conecta su móvil al altavoz y se escucha la voz de Taylor Swift con la melodía de The Very First Night; de fondo se empieza a escuchar la voz de Lucas cantando la canción mientras mira a su novia y sonríe como idiota enamorado mientras ella se ríe; luego mientras sigue cantando da un giro dramático y vuelve a mirar al frente mientras camina con su mejor amigo.
—Julia. —La llamo. Ella gira la cabeza para mirarme sin dejar de caminar.
—Dime.
—¿Cómo se siente estar enamorada?
—¿A qué viene esa pregunta? —Pregunta entre risas procurando que los chicos no nos presten atención.
—No sé, es que nunca me he enamorado y quiero saber cómo se siente.
Ella esboza una sonrisa dulce y mira al chico pelirrojo que camina justo delante de ella. Luego vuelve la mirada hacía mí.
—Estar enamorada se siente como si fueses valiente, como si al estar con esa persona te sintieras libre. Es el mejor sentimiento que existe, pero también el peor, por eso hay que saber controlarlo. Cuando conocí más a fondo a Lucas me paré a pensar en la situación y puedo jurar que sentí que lo tenía todo. Ángela, estar enamorada es sentir calma cuando estás con esa persona, ¿y sabes qué es lo que determina que estás enamorada?
—¿Qué cuando con algo tan simple como reír o caerse sonríes porque simplemente es él? —Respondo por ella.
Asiente.
—Sí. Eso es estar enamorada.
—¡No os quedéis atrás, petardas! —Exclama Lucas.
Nos miramos un poco confusas y cuando volvemos a mirar al frente nos damos cuenta de que hemos reducido el paso y vamos muy por detrás de ellos. Estábamos tan metidas en la conversación que ni siquiera nos hemos dado cuenta.
Es que cuando estoy con Julia siento que el tiempo se para o quizá no, pero así lo siento yo. Es como que se paraliza para que me dé el consejo que necesito y, después, el tiempo vuelve a continuar. Quizás no tenga sentido.
Ellos se quedan parados mientras llegamos a su altura, los alcanzamos justo a tiempo porque empieza el estribillo de Happily y la canto a todo pulmón.
I don't care What people say when we're together
You know I wanna be the. One to hold you when you sleep
I just want it to be you and I forever
I know you wanna leave
So c'mon baby be with me
So happily.
Amo esa canción, me pone de muy buen humor y me importa una mierda que Liam se esté riendo de mí o que Julia esté bailando mientras canto como una loca, ni siquiera me importa que Lucas me esté grabando.
Me siento libre.
Me siento más yo que nunca, y eso hay que valorarlo porque no siempre nos sentimos nosotros mimos. Por desgracia hay situaciones que nos impiden ser nosotros mismos.
Creo...
No, no lo creo, lo sé...
Estoy empezando a encontrar mi lugar en el mundo y me siento demasiado feliz y orgullosa de mí.
Lo siguiente que suena por el altavoz de Julia es el típico anuncio de Spotify, pero nos da igual porque llegamos a la zona de la acampada.
Es un pasto verde rodeado de árboles a su alrededor, hay un pequeño círculo hecho con piedras, supongo que ahí se hará la hoguera y alrededor de eso hay tres troncos para poder sentarse.
—Huele a lluvia. —Anuncio. Lo he notado en cuanto hemos pisado este lugar—. Va a llover.
—No digas tonterías, en White Moon siempre huele así. —Afirma Lucas.
—Si tú lo dices. —No me quedo tranquila, yo sé cuándo va a llover, lo huelo, pero no quiero insistir, simplemente...no quiero que me llamen rara o alguna otra cosa de mal gusto. Sé que ellos no lo harían, pero mi cabeza siempre piensa lo peor y no me deja pensar con claridad.
Montamos las tiendas en un santiamén y mientras que los chicos van en busca de troncos y ramas que nos sirvan para encender la hoguera, Julia y yo nos quedamos para terminar de organizar todo, montamos la mesa y sacamos la comida que nos hemos traído, que es poca ya que había que caminar bastante y cuanto menos peso mejor. Cuando terminamos, los chicos ya están de vuelta con muchos palitos, nos sentamos en los troncos y observamos como Lucas se pelea con el fuego.
—¡Me cago en la puta! —Maldice. Se quema con una llama del mechero que por culpa del aire ha cambiado de dirección.
—¿Estás bien, calabaza?
—Sí, no te preocupes, Julia.
Al final Liam le tiene que echar una mano mientras nosotras nos reímos, es una escena bastante graciosa, os lo juro. Lucas ha terminado en el suelo haciendo una escena dramática y diciendo que el fuego le odia, por supuesto que lo he grabado, él ha subido a Instagram el vídeo donde salgo bailando como una diabólica y yo pienso subir el vídeo de él montando una escena. El pelirrojo me arroja una mirada asesina y me advierte que como suba ese vídeo me va a denunciar la cuenta para que me la quiten.
—Mira, estoy temblando. —Digo mientras finjo temblar.
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La magia de nuestros latidos ||YA EN AMAZON||
DragosteLa vida de Ángela da un vuelco cuando se ve obligada a mudarse con el nuevo marido de su madre y su hijo, quien parece odiarla. Ella, que odia los cambios no está de acuerdo, pero todo cambia cuando pisa White Moon, un pueblo perdido entre las monta...