La tarde da fin recibiendo a la oscura noche diciéndole adios a los rayos de la luz del sol.
Hoy no es uno de los días que Karl y Katherine se miran. Por lo cual él sigue en su oficina adentrado en papeles.
Estará hasta tarde resolviendo asuntos de la corporación de telecomunicaciones y sus demás compañías.
O al menos eso tenía planeado.
Cuando más está concentrado revisando unos documentos lo interrumpen; recibe una llamada de Katherine, al ver el nombre en la pantalla de inmediato coge el teléfono y responde. Le extraña que le llame fuera de los días acordados.
Aún así, estando desconcertado sonríe.
—Pero que agradable interrupción —responde él con voz alegré.
—Oh, estás ocupado. Disculpa por interrumpir.
«¿De cuándo aca ella le habla con tanto respeto?», le extraña eso a Karl.
—No hay problema cuando se trata de ti. Y dime. ¿En qué te soy útil?
Al otro lado de la linea Katherine arquea una sútil sonrisa.
—Quiero adelantar la cita de mañana, quiero verte hoy —apenas dice en un tono bajo, Karl frunce el ceño preocupado. El tono de esa voz le dice que algo anda mal—, ¿puedes?
—Sabes que los horarios tú los manejas, yo siempre estoy disponible para ti. Ire en una hora Kathe.
—Bien, aquí te espero.
Fin de la llamada.
Karl ordena los documentos de mayor a menor importancia para que Alan junto con la secretaria los revisén por él. Entre otras tantas cosas antes de irse deja organizado con los ejecutivos de lo que se tendría que hacer mañana para la presentación de un nuevo segmento en televisión. Tratándose de Kathe puede trabajar como un rayo para librarse lo antes posible.
...
Kartherine hacé unos minutos recibió un correo de Deivid pidiéndole que le enviará sus nuevos borradores, entre que los abría para enviarlos se quedó hundida leyendo sus escritos, le es inevitable no perderse en su propio mundo.
Tanto que no se ha dado cuenta que Karl ya ha llegado desde hace media hora. Él había tocado la puerta, pero como no hubo respuesta entró gracias a que estaba abierta. Cuando la miró ocupada sentada detras de su escritorio con su laptop, decidió no interrumpirla y esperar. Pero ahora recuerda que pueden pasar horas sin que ella sea consciente de ello. Por lo que mejor se acerca.
Llega por detrás de ella tocando sus hombros descubiertos.
—Ey —pronuncia con su voz grave y ronca, como un hermoso susurró.
Katherine da un pequeño sobresalto al sentir ese maravilloso escalofrío provocado por sus manos frías y tersas junto con esa sensual voz.
—¿Cuándo llegaste?
—Solo te diré que quiero ser un personaje en tu libro.
—¿Un personaje?
—Para que también te pierdas en mí. Pero quiero volverme uno real...
Katherine levanta su cara muy sonriente topandose con la cara de Karl que la mira desde arriba y por detrás.
—Yo solo plasmo a los personajes, pero los lectores les dan vida y los vuelven reales.
—Entonces tendré que leerte...
Sin previo aviso Karl da un paso adelante y la levanta para sentarse él en la silla y a ella sentarsela sobré él en sus muslos.
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DE CEO A PROSTITUTO
Любовные романыKatherine es una famosa escritora que en un día sin inspiración decide contratar a un caballero de compañia para poder vivir lo que es tener el calor humano y así poder tener un mejor panorama para su descripción. Pero esto solo la conlleva a una te...