Capitulo 13

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                                                                                               Archie

Aunque las cosas entre Archie y Charly marchaban perfectamente bien, Charly no dejaba de pensar en lo decepcionante que fue para él ver como Archie tuvo la oportunidad de salir del closet y no la aprovecho, para los padres de Archie, Charly solo era un nuevo amigo, o algo así les hizo entender, pero Charly sabía que merecía mucho más, sabía que podría enfrentarse a lo que sea, pero de nada servía saber todo aquello si Archie no estaba ahí para luchar junto a él.

- ¿En qué piensas? – Susurra suavemente Archie mientras hunde sus dedos en la rojiza cabellera de Charly. – No has dicho una palabra en minutos, cosa rara en ti. – Agrega acercando un poco más el cuerpo de Charly hacía él.

Archie y Charly aprovechaban la ausencia de los padres del segundo, utilizando así la casa de Charly para pasar tiempo juntos, apartados de las miradas curiosas de todos, disfrutando de la compañía que ambos se ofrecían, y esta noche iba en camino a ser igual a las demás, en las que una película o algún videojuego, acompañado de la pizza de triple queso favorita de ambos, servía de fondo para sus arrumacos, o así creyó Archie.

-Pasa que estoy harto, Archivald. – Dice Charly lentamente, sentado en el sofá de la sala, aunque Archie está al lado suyo, éste se niega a mirarlo manteniendo su vista al frente.

-¿Ha-Harto? – Exclama Archie, quien no deja de mirar fijamente a Charly. - ¿A-Archivald? – balbucea.

- Sí. Harto. – Empieza Charly. – Quiero poder presentarte a mis padres, quiero que te amen por hacerme feliz, quiero poder demostrar lo orgulloso que me siento de tenerte para mí, quiero poder tomar tu mano camino a casa. – Dice poniéndose de pie y agitando sus manos frente a él a medida que salen de su boca sus demandas. – Yo solo quiero lo que tienen los demás. – Termina dejando caer su cuerpo en el sofá.

Archie solo se limitó a escuchar todo aquello en silencio, él sabía que Charly tenía razón, el mismo deseaba cada cosa que Charly mencionaba, pero no podía dejar de pensar en todo lo que podría perder si se lo permitía, y fue justamente pensar en las consecuencias de luchar por quien amaba lo que le hizo darse cuenta lo cobarde que era, Archie era un cobarde, porque egoístamente lastimaba a la persona que se enfrentaría al mundo si él se lo pidiese.

-Tienes razón. – Dice Archie colocándose en cuclillas frente a él. – Nos merecemos ser felices al igual que los demás. – Añade retirando de su cuello una delgada cadena, de la cual colgaban dos dijes con sus iniciales, para colocarla en el de Charly.

- ¿Por qué me das esto? – Dice Charly, mirando la pequeña "A" y "P" que ahora adornan su cuello.

-Cuando la vean, sabrán que yo soy tuyo. – Le responde Archie, quien se había puesto ya sobre sus rodillas para poder volverlo su pequeño prisionero entre sus brazos. – Y que tú eres mío. – Agrega antes de darle un suave y largo beso.

Esa noche Archie no regresaría a casa, no podría separarse de Charly, no quería separarse de Charly, necesitaba tener entre sus brazos la razón de su lucha, porque eso iba a hacer Archie; luchar contra el mundo si fuese necesario, porque él también merecía ser feliz, él debía hacer feliz a Charly, y en qué clase de hombre se convertiría si no era capaz de ser valiente por quien amaba.

                                                                                  *               *             *

-Despierta. Llegaremos tarde. – Le dice Charly, quien se había quedado dormido sobre su pecho en algún punto de la noche. – No te dará tiempo de llegar a casa y cambiarte. – Agrega saltando de la cama y corriendo al baño.

Un Paso Hacia La LuzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora