Capitulo 39

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                                                                                              Gigi

He cometido la estupidez de pedirle un consejo a Karen con respecto a que estilo y color de traje de baño sería adecuado para mí. Digo que fue una estupidez porque apareció en menos de 20 minutos a las puertas de mi habitación con las chicas arrastrando una pequeña maleta.

- ¿A dónde van? – Preguntó Pru arrugando las sabanas de mi cama al acostarse junto a Chloe que se había sentado rígidamente.

-A un par de horas de camino. – Respondí intentando no dar muchas señas y restando importancia. – No estoy segura.

- ¿Qué tal este? – Chillo Chloe tomando de la maleta un bikini rosa. – Es un clásico.

- Con lo pálida que está. – Se burló Sam. – Será invisible en la arena.

- Yo diría que el turquesa le quedaría muy bien. – Dijo Karen tímidamente tomando un traje de baño de una pieza con una abertura que lo dejaba a medio camino de ser un bikini. – Por sus ojos.

- De que le va a servir tener tan buen cuerpo. – Chasqueo la lengua Pru. – Si no lo va a lucir.

- No le hagas caso. – Puso los ojos en blanco Sam. – Pru cree que todo en la vida es mostrar el trasero.

- Si lo tienes. – Dijo Pru sacándole la lengua. – Hay que aprovecharlo.

- Eso fue algo vulgar, linda. – Dijo Sam pestañeándole coquetamente para suavizar un poco su comentario.

Todas nos echamos a reír y luego acordamos que nada de naranja, rojo, rosa o amarillo. Estuvimos horas y horas hablando de la fiesta, de lo pésimo que era el novio de Karen y me hicieron hacerle un pequeño desfile con los trajes de baño. Yo solo pensaba que seguramente a Ethan le daría igual que traje de baños llevase, a él solo le importaba estar conmigo.

                                                                                         * * *

A la mañana siguiente me despertó Archie saltando sobre mi cama como cuando era un niño y estaba ansioso por abrir los regalos de navidad, requiriendo de mi presencia para presumirme sus juguetes nuevos. Charly estaba parado viéndolo botar de arriba abajo para hacerme caer de la cama, llevaba en las manos una taza de café que me entrego con una sonrisa en cuanto estuve lo suficientemente consiente para aceptarla.

-Necesitamos una cama tan grande como esta. – Dijo Archie luego de tomar su lugar correspondiente detrás de Charly para abrazarlo y hundir el mentón entre sus rojizos cabellos.

-Me gusta dormir en tu cama. – Dijo Charly muy bajo creyendo así que no iba a escucharlo. – Me gusta que nos quede pequeña porque no te queda de otra que abrazarme. – Agrego agachando la cabeza para que no pudiéramos ver lo sonrojado que estaba luego de decir aquello tan tierno.

-Mi pequeño oso de felpa. – Le susurro Archie en el oído apretándolo un poco más contra él

- Mr Chocolate. – Dije soltando una carcajada. – Estaría muy celoso al ver esto.

Charly me miro con confusión al escucharme.

-Era su oso de felpa cuando niño. – Dije con una sonrisa burlona. – Lo llevaba a todos lados.

Recuerdo perfectamente al oso. Recuerdo que Archie lo dejaba cuidando su habitación cuando no estábamos en casa, recuerdo verlo dormir varías noches con él, recuerdo que lo ponía al fondo de su mochila cuando creía que iba a tener un mal día en la escuela, también recuerdo la última vez que vimos a Mr Chocolate. Archie había cumplido 7 años, iba a primero de primaria y al pasar por él vimos que consolaba a una niñita del jardín de infantes que lloraba porque aun su madre no pasaba por ella, Archie saco el oso de su mochila y se lo ofreció, junto con la promesa de que esperaría con ella hasta que su madre llegase para llevarla a casa. Ahí esperamos 30 minutos hasta que al fin apareció la madre de la niña. Le pregunte a Archie si estaba arrepentido de haberle entregado a Mr Chocolate, él solo respondió: "Ya soy grande. Es hora de que él cuide de otro niño"

Un Paso Hacia La LuzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora