Un Paso Hacia La Luz

Capitulo 23

                                                                                             Ethan

Como cada mañana de domingo, camino por los pasillos del mini-super más cercano, en busca tanto de la inspiración como los ingredientes necesarios para crear un platillo que logre al menos saciar el hambre del monstruo, ya que dudo en poder preparar algo que satisfaga su exigente paladar. Al poner un pie en el pasillo de las pastas, me encuentro de frente con las láminas para lasagna, así que tomo dos paquetes y voy en búsqueda del resto de los ingredientes, sin dejar de lado algo de comida para mi nuevo compañero. Lo mejor de hacer la compra en la mañana, es la improbabilidad de encontrar una larga fila en la caja, y solo basta ese pequeño detalle para empezar el día con una sonrisa.

- ¿Cena familiar? – Pregunta el chico de la caja, en cuyo gafete puedo leer "Carl", supongo que está remplazando a Kamil, quien es la que siempre está aquí a esta hora, al menos es así cada vez que vengo.

-Algo así. – Respondo con una sonrisa amistosa, intentando con eso no distraerlo de su tiro al blanco con el código de barras impreso en el empaque de cada producto.

Camino las dos cuadras de regreso a casa repasando tanto los ingredientes, como el tiempo que me tomará la preparación, ponerme algo decente que no sean mis trajes y pasar por el monstruo, quien seguramente intentará evitar salir de casa con alguna excusa, así que decido que lo mejor será avisarle con anticipación, supongo que apreciará el tiempo extra que le doy para prepararse mentalmente para salir de casa.

-Vendrás a cenar a mi casa hoy. - Escribo en nuestro chat, con una foto adjunta de mí llevando las bolsas de la compra.

-Exijo una invitación apropiada – Responde exactamente 5 minutos después, lo leo reproduciendo su voz en mi mente, lo que lo hace más gracioso.

-Será un honor para mí y mi nuevo pequeño compañero recibirla hoy en nuestro humilde hogar. – Escribo en una burbuja de texto, junto a un emoji con ojos tristes y suplicantes.

-¿No quieres venir a cenar aquí? – Contesta. – Nana preparara para nosotros un delicioso postre. – Agrega en una segunda burbuja de texto.

-No, vendrás aquí. – Respondo. – Pero puedes traer el postre. – Agrego sin algún emoji que pueda ser malinterpretado.

-Que ahora cuentes conmigo entre tus amistades, no te da el derecho de responder de una manera tan insolente. – Responde a su vez con un emoji enojado como muestra de su poca complacencia por mis planes para con ella. Me niego a responder, ya que luchar contra ella es inútil, es mucho más sencillo solo pasar por ella y traerla conmigo.

Ya en casa encuentro al gatito acurrucado sobre una de mis pantuflas, así que evito molestarlo y decido que lo mejor será andar descalzo, ya que por costumbre adquirida por mi abuela, no tiendo a usar los zapatos del exterior en casa, y supongo que el monstruo me aconsejaría no molestar al nuevo propietario, el cual dentro de poco exigirá que le sea servido su almuerzo.

Ya listo para cocinar empiezo con ordenar los ingredientes sobre la isla de la cocina, de vez en cuando me gusta jugar a que estoy en uno de esos programas de cocina, así que ya con todo ordenado me dispongo a saludar a mi público invisible, indicándoles que hoy haremos una lasagna sencilla, y dando algunos consejos de como tomar el cuchillo a la hora de picar la cebolla, agregando un consejo personal, el cual consiste en aplastar el ajo en vez de rallarlo, colocándolo sobre nuestra tabla de plástico para picar – ya que la madera no es muy higiénica- y presionando la hoja del cuchillo sobre él, para hacer todo más fácil, simplemente pongan algo de sal bajo el ajo.