Mi otra mitad

Charla

Esta historia tiene comienzo un poco después de el festival deportivo de la U.A., ahora comencemos.

Era un miércoles temprano, apenas estaba amaneciendo cuando una joven de cabello blanco con toques de rojo despertaba lista para comenzar con su día. Como siempre tomo sus lentes, se levantó del futón y tomo una ducha, luego se vistió y arregló. Limpio su habitación y bajo para preparar el desayuno para ella y su familia, al llegar a la cocina se topo con una nota.

Fuyumi, anoche se presentó algo así que tuve que salir ha atenderlo, no creo llegar a casa durante unos días. Te aviso para que no te preocupes por prepararme el desayuno hoy.

Atte:
Endeavor

Fuyumi: Vaya, espero que papá regrese con bien. Es una verdadera pena, esto quiere decir que es problable que desayuné sola por lo que resta de semana, *suspiro* bueno al menos tendré un poco de tiempo libre.

La chica pensó unos segundos en la nota cuando su mirada se ilumina y sonríe.

Fuyumi: Con el tiempo que me sobre podré ir a hablar con Toya.

Se dijo emocionada y empezó con su rutina para terminar lo antes posible.

Preparo su desayuno y el de sus hermanos y comió, al terminar limpio la cocina y los trastes que utilizo. Una vez hizo eso empezó a limpiar el resto de la casa (lo cual le tomo un tiempo ya que es bastante grande) mientras sonreía y tarareaba una melodía.

Cuando terminó fue ha levantar a sus hermanos y les pido que tomarán una ducha, mientras ellos tomaban la ducha limpió sus habitaciones.

Se dirigió a la pequeña oficina que le tenía su padre para que hiciera sus deberes de maestra. Ya ahí alistó lo que necesitaría para ése día.

Al ya tener todo listo su sonrisa aumento y se disparó a la antigua habitación de su hermano mayor que ahora era el altar del mismo.

Cuando iba en esa dirección se topo con su hermano Natsu.

Fuyumi: Muy buenos días hermanito.

Natsu: Buenos días Yumi *bostezo*.

Fuyumi: *risillas* Vamos Natsu, no me digas que aún tienes sueño. Yo me duermo después que tú y me levanto antes y siempre tengo energía para comenzar un nuevo día.

Natsu: Solo no te respondo porque tienes razón.

Fuyumi: Por supuesto, siempre la tengo por eso soy la mayor.

Natsu: al escuchar lo que dice su hermana da media sonrisa - Como sea. Oye creo que deberías dejar que Shoto y yo limpiemos nuestras habitaciones para ayudarte un poco ya que el viejo te deja todos los deberes.

Fuyumi: No deberías llamar a papá de esa forma, además sabes que no me molesta limpiar, así me siento útil en esta casa.

Natsu: Bueno... Al menos considera mi propuesta voy a desayunar.

Fuyumi vio como su hermano bajo las escaleras y ella retomó su camino, al llegar respiro hondo para darse valor. Al sentiré lista deslizó las puerta y entro.

Se dirigió al altar y se arrodilló frente a este con una sonrisa melancólica.

Fuyumi: Hola Toya... Hace tiempo que no vengo aquí ¿Verdad?, lamento no visitarte seguido pero estaba algo ocupada. Eso no importa, te quería contar que Shoto entro a la U.A. y en un viaje escolar unos villanos lo atacaron a él y su clase; después vino el festival deportivo donde Shoto quedó en segundo lugar, desde ese día  cambió, sigue siendo serio e ingenuo en algunos temas pero ya no es tan frío, convive más con nosotros e incluso me preguntó como podría hacer amigos. Me contó sobre un chico ¿Cómo se llamaba?... Ah sí, Izuko Midoriya,  creo que es el chico con el que tuvo el segundo enfrentamiento, dijo que era un chico llorón que destruía su cuerpo con su propio quirk, que por cierto según me contó es uno muy bueno y se puede comparar con el de el mismísimo All Might pero que aún así no es engreído como su compañero Katsuki Bakugo, quién ganó el primer lugar en el festival, aún así  el chico no estaba contento con eso porque Shoto no puso todo su empeño en la batalla, lo hubieras visto - dijo animada mientras recordaba cuando vio el festival, siendo que esté fue trasmitido en vivo por lo que lo pudo ver mientras estaba en el trabajo - el chico bajo de la plataforma y tomo de la camisa a un Shoto inconciente mientras le gritaba y lo quería golpear, al final una de las maestras tuvo que intervenir y uso su quirk para dejarlo inconciente con el fin de que se le pasara el coraje pero al parecer no fue así y lo tuvieron que encadenar y ponerle un bosal para entregarle la medalla, *pequeña risa* ups ya me desvíe del tema, bueno como te iba diciendo Shoto me contó que ese chico a pesar de ser un llorón es muy valiente, tiene un corazón muy noble y le gusta meterse donde no le incumbe para poder ayudar a los demás sin importarle las consecuencias, ese chico lo hizo reflexionar y cambiar de perspectiva, gracias a ello al fin decidió visitar a mamá. Espero que algún día Shoto lo invite a comer para poder agradecerle.

Fuyumi de un momento a otro cambio su semblante a uno triste.

Fuyumi: ¿Sabes? Shoto también me contó que le dijo a ese chico sobre lo de mamá y papá, y ese chico se enfrentó a papá *snif* algo que yo nunca pude hacer por ti.

Sin darse cuenta lágrimas empezaron a surcar por sus mejillas.

Fuyumi: Yo de verdad quería ayudarte pero le tenía tanto miedo. Estoy segura que serías un gran héroe, siempre te apoye con ese sueño pero de verdad me dolía ver cómo te lastimabas para que papá te prestará atención y él no lo hacía, *snif* debí apoyarte más... Se... Se supone que para eso fui procreada, y aunque lo hice no fue suficiente y ahora no estás, *snif* y todo es mi culpa. Sin ti siento que salgo sobrando en esta casa - dijo entre sollozos - quisiera que todo fuera como antes como cuando solo éramos tú, yo y nuestros padres, no me refiero a que Natsu y Shoto no nacieran sino a qué padre no tuviese esa maldita obsesion con superar a All Might la cuál te contagio, no sabes cómo lamento no haber estado ahí para darme cuenta a tiempo e intervenir, lo que pasó es mi culpa - no pudo más y rompe en llanto.

Un poco después su reloj suena indicando que es hora de ir al trabajo, así que seca las lágrimas y se levanta.

Se despide prometiendo ir más seguido y se marcha hacia su trabajo a paso relajado.