Mi otra mitad

Lo admito

Estaba incrédula, no podía creer las palabras que salieron de la boca de su amigo, así que volvió a preguntar.

Mirko: ¿Qué fue lo que dijiste?.

Hawks: ¿Yo?.

Mirko: No - rueda los ojos -. El tipo que está sentado junto a ti - Hawks voltea a los lados y Mirko se da una palmada en la cara.

Hawks: Pero si aquí no hay nadie.

Mirko: ...

Hawks: Uh, ya entendí. No dije nada.

Mirko: A mi no me engañas, se lo que oí. Dijiste que esa chica es hermosa y que usando lentes lo es más.

Hawks: Eso no es cierto - dijo nervioso.

Mirko: No finjas, ¿Al fin alguien te hará sentar cabeza? - dice pícaramente.

Hawks: No se de que me hablas.

Mirko: Oh vamos, no tiene nada de malo.

Fuyumi estaba con su alumno, cuando lo bajo le pidió que la llevara a una mesa y como el niño sabía cual era la mesa favorito de su maestra la guío a esa, que se encontraba a unos metros de la mesa de Mirko y Hawks.

Fuyumi: Gracias, Tetsuo. Puedes ir a jugar si es lo que quieres.

Tetsuo: Está bien - el niño va a dónde su pelota.

Mirko y sobretodo Hawks miraban a la chica y cuando el niño se retiró, la misma chica que los atendió se acercó a Fuyumi.

Mesera: Buenas tardes, Fuyumi ¿Cómo has estado?.

Fuyumi: Muy bien. ¿Y tú como te encuentras, Rio?.

Río: Bien, bueno ¿Qué deseas hoy?.

Fuyumi: Una malteada de fresa y una docena de mini rosquillas rellenas, por favor.

Río: Entendido ¿Solo eso?.

Fuyumi: Sí, gracias.

La mesera, de nombre Rio, se retira.

Hawks: Parece que ella viene seguido por aquí.

Mirko: Jamás la había visto, tal vez solo venga a estas horas y yo solo vengo aquí para desayunar, en la mañana.

La mesera regresa con una caja con las rosquillas y el vaso con malteada.

Fuyumi: Gracias. ¿No quieres sentarte a charlar? Bueno, si no te molesta.

Río: No me molesta y aprovechando que este era mi último trabajo antes de mi descanso, una charla no se oye mal.

Fuyumi: Entonces siéntate - dice amablemente con una sonrisa.

Río: se sienta - Tu nueva mochila es linda.

Fuyumi: Gracias, la compré cuando salí a la plaza con Shoto y Natsu.

Río: Es una lastima lo de tu otra mochila.

Fuyumi: Sí, pero que le podemos hacer, son cosas que pasan.

Río: ¿Encerio seguiste a ese ladrón y te topaste con Mirko y Hawks, los héroes №3 y №6, además charlaste con Mirko?.

Fuyumi: Sí, ese día fue algo ajetreado y confuso.

Río: Fue tan ajetreado que ni siquiera viniste. Cuando en la mañana siguiente dijeron que encontraron un cadáver calcinado en un callejón cerca de aquí, me preocupe, por eso te llamé tan temprano, creí que podías ser tú.

Fuyumi: Me alegra tenerte como amiga, y lamento haber hecho que te preocupes.

Río: No es nada, además estoy segura que tú también te preocuparías por mi.