Lo más importante en mi vida

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Después de atacar el campamento, logrando huir con el chico gritón que Shigaraki quería, un pelinegro le pidió a la niebla parlante conocida como Kurogiri que lo transportará a una zona específica de la ciudad de Musutafu.

Luego de llevarlo a dónde pidió, Kurogiri regreso a la guarida de los villanos dejando a Dabi solo, quien tomo camino en una dirección especifica. Había pedido que lo llevarán a un lugar que se encontraba cerca del hogar de los Todoroki.

Cuando llegó se aseguró de que no hubiera muros en la costa para poder subir por el muro que lo llevaría al patio trasero de la residencia, bajando de él de un salto.

Gracias a un tubo que subía por la pared exterior hasta el tejado logro subir a este, caminando por él hasta llegar a una de las esquinas de la casa, logrando divisar unos balcones, saltando a uno en específico: El balcón de su antigua habitación.

Él no fue en bano, sabía que Fuyumi se encontraba sola en ese lugar, probablemente muriendo de angustia por el ataque al campamento donde estaba Shoto.

Shoto...

Había tenido un pequeño encuentro con su hermano menor y de no ser porque debían irse en ese momento lo hubiera matado allí mismo, aunque sabía que eso lastimaría a la única persona que le importaba.

Entro a su vieja habitación, no era la primera vez que venía a visitar a su hermana, por lo que sabía que la puerta de ese balcón se encontraba cerrada, pero no asegurada, logrando entrar como si nada.

Siendo sincero ya la extrañaba. Con todo lo de la liga de villanos y planear su venganza no tenía tiempo, la última vez que la vio fue cuando se le rompieron los lentes por chocar con Mirko.

Justo cuando iba a ir a buscar a su hermana, quien se supone estaba dormida, alguien toco la puerta por lo que rápidamente se escondió detrás de una de las cortinas de la ventana.

Fuyumi: Hola, buenas noches, Toya. ¿Te molesta si me quedo a dormir aquí? Como en los viejos tiempos, como cuando tenía una pesadilla y no podía dormir. Tú me traías para cuidarme y me cantabas canciones de cuna, me sentía tan protegida... Ahora también necesito sentirme así.

Esas palabras hicieron que Dabi se sintiera mal, le dolía ver el sufrimiento al que su hermanita era sometida y ahora con más razón, pues el era un causante de la angustia que hoy cargaba. Ella era lo único por lo que creía que la vida aún valía y no le agradaba verla triste.

Fuyumi acomodo su futón junto a su altar, se quitó los lentes para poder dormir y cuando el sueño ya casi se apoderaba por completo de ella le deseo buenas noches.

Dabi salió de detrás de la cortina, se acercó a su hermana quien ya se encontraba profundamente dormida.

Se arrodilló frente a ella mirándola en silencio, apreciando la paz que reflejaba su rostro en ese instante, sacándole una sonrisa. Comenzó a acariciarle la cabeza y después de un tiempo se inclino para besarle la frente y ahora fue Fuyumi quién sonrió, a pesar de estar dormida es como si supiera lo que sucedía.

Dabi: Buenas noches, Yumi. Descansa pequeña.

Con eso salió al balcón cerrando la puerta para después salir de la residencia y regresando al punto donde Kurogiri lo dejo y lo recogería.

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Hawks no podía dormir por dos razones.

La primera: Estaba preocupado por Fuyumi. Se oía realmente triste a través de la llamada.

La segunda: Pensaba si realmente debía salir con Fuyumi. La amaba, pero ese era el principal problema, la amaba y por eso podía salir herida.

Recordó cuando apenas comenzaba su carrera, había un héroe un poco mayor con el que formó un gran lazo. Una vez lo invito a su casa y conoció el hogar y familia de su amigo, lo trataron como un miembro más de la familia. Se sintió tan pleno esa vez.

Tenían la costumbre de reunirse en un lugar para comenzar a patrullar juntos, pero un día no llegaba. Pasaron horas y horas y tubo que empezar el patrullaje solo. En la noche decidió ir a visitar a su amigo para preguntar por qué no había ido... Gran error.

Después de tocar la puerta por un rato, vio que estaba abierta y al empujarla vio en el interior de la casa una escena espantosa.

Su compañero y amigo, junto con su familia habían sido cruelmente masacrados sin piedad alguna. Cada uno de ellos, incluyendo a los niños. No quería que a Fuyumi le pasará algo así, porque ella ahora era lo más importante en su vida.

Este no era un simple romance como antes, él sabía que la amaba por el hecho que desde que la conoció sentía que un vacío en su interior, que no sabía que tenía, pero si lo sentía, se llenaba. Que con solo verla todo su sufrimiento desaparecía y, verla feliz y a salvo era su necesidad.

Por lo que decidió que alejarse de ella sería la mejor opción...

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Un nuevo día comenzaba. Ya habían pasado unos días desde el ataque al campamento y Fuyumi ya estaba mejor, así que salió a visitar a su madre al hospital psiquiátrico.

¿Quien diría que dormir en la antigua habitación de su hermano mayor le sentaría tan bien? Durmió como nunca, como si en verdad Toya hubiera estado ahí con ella.

Después de la visita a su madre decidió ir a coffee and more para saludar a Rio, ella solía trabajar ahí todo el tiempo.

Cuando llegó vio a Rumi sentada sola y Rio le estaba tomando la orden, por lo que se les acercó.

Fuyumi: Hola Río, Hola Rumi ¿Cómo están?.

Rio: Oh, hola.

Mirko: ¡Fuyumi! - se levanta y la abraza - ¿Cómo has estado chica?¿Y el cabeza hueca, dónde está?.

Fuyumi: ¿Quién?.

Mirko: Keigo ¿Donde está? Creí que estaba contigo.

Fuyumi: No lo he visto desde hace un tiempo.

Mirko: Deberías llamarlo para invitarlo a comer.

Fuyumi: Buena idea - saca su teléfono y lo llama -. Hola Keigo, quería saber si estás libre para venir a comer.

Hawks: Lo lamento Fuyumi, estoy algo ocupado.

Fuyumi: estaba decepcionada pero lo disimulo - Está bien, bueno, adiós - cuelga -. No va poder venir, no tiene tiempo... Ya me tengo que ir, fue un gusto verlas - se va.

Rio/Mirko: Adiós.

Cuando Fuyumi ya se encontraba lo suficientemente lejos, Mirko golpeó la mesa con sus puños asustando a Rio.

Mirko: ¡¡¡Este maldito idiota!!!¡Debió aprovechar la oportunidad! ¡¡¿Y que es eso de que está ocupado? Se perfectamente que este es su día libre!!¡Ahorita voy a ir a su casa y me va a escuchar!.

Rio: Señorita ¿Que le pasa?¿Está bien?.

Mirko: Oh, olvide que estabas aquí. Mmm, te voy a explicar lo que pasa, verás a mi amigo el rubio le gusta Fuyumi, y yo junto con el chico de pelo gris lo estábamos ayudando a acercarse a ella porque al principio tenía demasiado miedo para siquiera hablarle, y ahora que tiene un avance... ¡No entiendo por qué dijo que no tenía tiempo cuando tiene el día libre!.

Rio: Ya me decía yo que esos ojos de colegiala enamorada que el chico ponía no era mi imaginación.

Mirko: ¿Cómo?¿Ya lo sabías?.

Rio: Lo sospechaba. Y con lo que conosco a Fuyumi creo que ella también siente lo mismo, pero aún no se da cuenta, somos amigas desde la secundaria y he aprendido a leerla.

Mirko: ¿Crees que ella le corresponde los sentimientos? ¡Genial! Gracias chica, me has proporcionado una valiosa información. ¿No quieres sentarte a comer algo? Yo invito, te lo has ganado.

Rio: Ya que lo dices, es hora de mi comida.

Mi otra mitad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora