Un Protector en la oscuridad

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En un callejón oscuro.

Ladrón: Al fin la perdí. Si que era una mujer persistente, debe tener algo de gran valor aquí. Espero que con lo que me costó robarsela y librarme de ella así sea.

???: Vaya, vaya, ¿Que tenemos aquí?.

Cuando el ladrón escucho eso, se giro hacia la voz topandose con el final del callejón, el cual estaba totalmente oscuro y no se alcanzaba a divisar nada de lo que estuviera en él.

Ladrón: ¡¿Quien carajos eres?!¡¿Que rayos quieres?! - En las sombras se alcanzan a ver unos iris celestes que provocan en él una sensación de terror puro.

???: ¿Para que te respondo? Si de todas formas está será la última vez que me veas.

Ladrón: ¡Ca... Ca... Cállate y responde! - exigió. Aunque siendo sincero, de verdad se encontraba asustado, porque lo que le dijo el hombre misterioso, le sonó a amenaza.

???: ¿Que me calle y te responda? Se ve que no eres muy listo. Bueno que más da - empezó a salir de la oscuridad mostrando la silueta de un hombre -. Mi nombre es Toya Todoroki, pero me puedes llamar Dabi - salió por completo mostrando un hombre de cabello negro, con vestimenta del mismo color y que tenía una apariencia que hizo al joven castaño tener mas miedo que antes -. Y lo que quiero, es lo que le has robado a mi querida hermanita.

Ladrón: Tu... Tu hermana. Esa chica... ¿Es tu hermana?. Esto debe ser una broma, no se parecen en nada. Tú incluso pareces un villano, en cambio ella se ve que es una chica muy dulce y amable.

Dabi: No parezco villano, ¡Soy un villano!. Y tienes razón, Fuyumi es muy dulce y amable, no se atrevería a dañar a alguien, pero para eso estoy yo - apunta a si mismo y se acerca amenazante.

Ladrón: ¡¡Apartarte!!¡Si lo que quieres es la mochila te la daré! - lanza la mochila a los pies de Dabi, pero este no deja de avanzar.

Dabi: Oh no, no, no, no - mueve la cabeza negando -. No creíste que te dejaría ir ahora que sabes quién soy ¿O si?.

El chico temblaba de miedo mientras el azabache se acercaba más y más. El joven ladrón intento huir pero tropezó callendo al suelo, cuando intento levantarse sintió una mano en su nuca que tomo su cabello y elevó su cabeza para estamparla contra el suelo una y otra vez, provocando que su nariz sangrara al igual que su labio inferior, y su rostro se llenó de heridas y moretones.

Después sintió como lo pateaban. Cuando eso ceso, sintió una palma posarse sobre su espalda. La mano irradiaba calor, el cual cada vez se volvía más fuerte y se expandía por su cuerpo. Se dio cuenta de que estaba ardiendo en unas llamas azules. Por más que quería gritar por ayuda, no podía y termino muriendo de forma lenta y dolorosa.

Dabi, solo vio como ese hombre quedaba calcinado. Una vez que se aseguró que estaba muerto voltio la vista a la mochila de Fuyumi.

Pov Dabi

Tomé la mochila de Fuyumi, saque la foto y queme la mochila.

Mire el cadáver y no pude evitar dar una gran sonrisa. Matar en verdad me daba un gran placer.

Salí del callejón y fui en la dirección donde vi que Fuyumi choco con alguien. Cómo era de esperarse ya no estaba allí, pero si vi sus gafas, estas se encontraban echas pedazos. Estoy seguro que no quedaron así por la caída. Párese que alguien las aplastó.

Preocupado, empecé a buscar algún indicio de dónde podría estar. Vi un parque que estaba cerca, donde creí ver el pelo de Fuyumi.

Fui al parque y sí, ahí estaba. Hablaba con la heroína №6, Mirko, por lo que no me acerque y las observé desde lejos para que no notarán mi presencia, el problema era que no escuchaba lo que decían. Tiempo después llegó el héroe №3, Hawks. No se que habrá sucedido mitras buscaba al ladrón, pero creo que fue Mirko quién choco con Fuyumi y ese héroe apareció después.

Hawks le dio algo a Mirko y se fue, después ella y mi hermana se levantaron para caminar en una dirección que no era a casa. Las seguí sin que se dieran cuenta. Como Fuyumi no tenía sus gafas, Mirko la guiaba para que no chocara con nadie.

Entraron a una calle con muchas personas, Mirko se descuidó y soltó a Fuyumi, así que aproveché. Me adelante y empecé a caminar en dirección contraria a la de Fuyumi, di un pequeño choque con ella y sin que se diera cuenta, guarde la foto en el bolsillo de su pantalón y seguí caminando. Justo después, Mirko encontró a Fuyumi y siguieron su camino.

Las volvi a seguir hasta que llegaron a una óptica. Me escondí en el otro lado de la calle, detrás de un edificio, para observar.

Fuyumi recibió una llamada y al sacar su celular tiro la foto sin darse cuenta.

Rayos. Tendré que ingeniármelas para volver a devolvérsela sin que se de cuenta - dije, pero vi como Mirko la recogía, y cuando Fuyumi colgó, se la entrego.

Fuyumi le dijo algo a Mirko, ella le dio dinero, el cual no quería aceptar, pero al final lo hizo y la heroína se retiró.

Mi hermana quedó sola. Entro a el establecimiento y después de un tiempo salió con unas gafas nuevas, pero en vez de irse, se quedó parada frente a la óptica. No entendía el porqué, hasta que unos minutos más tarde llegó Natsu y Shoto en un convertible.

Al menos ese par sirve de algo - pensé.

La "obra maestra" de Endeavor, bajo del asiento del copiloto y se lo cedió a Fuyumi, esta subió y Shoto hizo lo mismo en los asientos de atrás.

Natsu encendió el auto tomando el camino a la casa, desde aquí deje de seguir a Fuyumi y me fui a mi "casa", si así se le puede llamar. Entre y me tumbe en la cama, saqué la foto que tengo debajo de la almohada, que es igual a la que Fuyumi tenía en su mochila, la cuál se que aprecia mucho, por eso me esforcé en devolvérsela.

Unos días antes de mi "muerte", tome la que tengo ahora en mis manos, la estuve guardando todo esté tiempo. La observé con detenimiento viendo la hermosa sonrisa de mi hermanita.

Odio a todos. A Reí. A Natsu. A Shoto. Y sobretodo a Endeavor... Pero a Fuyumi. A Fuyumi no la puedo odiar por más que quiera. Tal vez antes, cuando Toya Todoroki aún estaba vivo, gracias a mi frustración e irá la menosprecie. Pero después de estar solo y pensar bien las cosas me di cuenta que ella era la única que en realidad valía la pena en esa casa.

A diferencia de Rei, ella me cuidaba.

A diferencia de Natsu, ella estaba dispuesta a escucharme y no me ignoraba.

A diferencia de Endeavor, ella me apoyaba en mi sueño de ser héroe.

Ella siempre estuvo ahí para mí, no tenía que buscarla para decirle mis problemas porque ella los notaba y me buscaba para que se los contara. Se preocupaba por mi y me brindaba cuidados, creía que yo no era un riesgo para Shoto ni para nadie, aún a pesar de mis acciones. Ella quería encontrar una forma de que al usar mi quirk, no me lastimara y así poder convertirme en héroe. Creía en mi. Hacia todo lo que el resto de mi familia no hacía por mi. Y yo como el estúpido que solía ser, la rechazaba, le gritaba, le decía inútil, la menospreciaba, la hacia llorar, incluso llegué a lastimarla físicamente, como cuando la empujaba o le causaba quemaduras, casi siempre leves. Aún así, ella siempre regresaba para intentar hacerme feliz y estar a mi lado.

A pesar de todo me amaba y quería una familia feliz, una donde yo estuviera incluido... Que ingenua...

Al darme cuenta de todo eso, empecé a cuidar de ella desde las sombras. Escondido o a la distancia, donde ni ella, ni nadie, me ve, para mantenerla a salvo.

Merce una vida llena de felicidad y dicha, pero prefiere sufrir intentando tener esa familia normal con la que empezó a soñar cuando todo se derrumbó.

Fuyumi es la única que no merece mi odio ni desprecio. La única a la protegeré con mi vida y me aseguraré de mantenerla a salvo. La única integrante de la familia Todoroki a la cuál, no mataré...
























En lo personal este es mi capitulo favorito.

Mi otra mitad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora