Mi otra mitad

Caminos cruzados

Mirko se retiró dejando a Fuyumi sola. Esta, entro a la óptica y un hombre de alrededor de 40 años la recibió. Ella le dio las graduaciones para los anteojos y en unos momentos le entregaron sus nuevos anteojos.

Salió del establecimiento y se quedó parada fuera de este esperando a su hermano Natsu, que había quedado en ir a recogerla.

No espero mucho cundo este llegó junto con Shoto en uno de los autos de su padre, el cual era un convertible. Shoto, bajo del asiento de copiloto y le pido a su hermana que ella lo tomara, lo cual acepto.

Natsu encendió el auto y tomo el camino a su casa.

Fuyumi estaba algo pensativa, algo que el más pequeño de los Todoroki lo noto.

Shoto: ¿Sucede algo, Fuyumi?.

Fuyumi: ¿Uh? No, no es nada ¿Por qué preguntas?.

Shoto: Te noto algo pensativa, ¿Es por lo de tu mochila?.

Natsu: Si es eso, no te preocupes, el viejo seguro te comprará una nueva.

Fuyumi: Eso no me preocupa. ¿Recuerdan que lleve la foto donde está toda la familia, para una clase? - ambos asienten - bueno, recuerdo haberla guardado en la mochila, pero resulta que estuvo todo esté tiempo en mi bolsillo, mas no puedo recordar haberla guardado allí.

Natsu: Eso es extraño. Después de todo, tienes muy buena memoria.

Shoto: Tal vez, por a la emoción del momento, lo olvidaste.

Natsu: Es una posibilidad.

Fuyumi: Sí... Tal vez.

Natsu: Dijiste que con el ataque que te lanzó el ladrón empezaste a oír distorsionado ¿Aún es así?

Fuyumi: Sí, aún escucho distorsionado. De hecho, no puedo reconocer sus voces. Si no fuera por mis nuevos lentes, no los hubiera reconocido en lo más mínimo.

Shoto: Ya llegamos.

Natsu: Es cierto, por poco y me pasó.

Natsu, giro hacia su casa, estacionó el auto y todos bajaron para quitarse los zapatos y entrar a la casa. Fuyumi estaba preparada para empezar a limpiar, pero tal fue su sorpresa al notar que ya todo estaba limpio, unas cuantas cosas fuera de su lugar y aún había algo de polvo, pero estaba limpio.

Natsu: ¡Sorpresa!. ¿Recuerdas lo que te dije está mañana?. Bueno, como no llegabas, le propuse a Shoto aligerarte un poco el trabajo.

Shoto: Pero cuando te tardaste demasiado y no sabíamos sobre ti, nos preocupamos.

Natsu: Y fue ahí cuando te llamé.

Ambos varónes quedaron confundidos al ver los ojos de su hermana mayor con lagrimas. Fuyumi chillo de alegría y se abalanzó hacia sus hermanos para atraparlos en un fuerte abrazo.

Fuyumi: ¡Gracias, chicos!¡Son los mejores!.

Shoto: Ah... ¿Gracias? - no estaba acostumbrado a las muestras de afecto, ni a esa cercanía. Pero debía admitir que se sentía bien.

Natsu: No agradezcas. Es lo menos que podemos hacer.

Fuyumi y sus hermanos se estaban volviendo más cercanos, eso era un avance para tener una familia unida, así que la felicidad de la chica era mucha.

Así paso la semana con normalidad. El sábado Fuyumi y sus hermanos fueron a la plaza. Compraron despensa, cosas para la limpieza y otras cosas que les faltaban. Después los 3 visitaron a su madre y charlaron con ella. Regresaron a casa. Fuyumi, preparo soba para la cena y en la madrugada llegó Endeavor.