14.
Advertencia: en las próximas actualizaciones, lamentablemente, de forma temporal, existe la posibilidad de que los guiones largos (—) se alteren y pasen a guiones cortos debido a que mi laptop se averió y me veo en la necesidad de actualizar mediante mi teléfono móvil. ¡Los errores serán corregidos cuando el problema se resuelva, mil disculpas!
Supo que era de día, sonrió inevitablemente en medio de un largo suspiro, nunca le había hecho sentir tan bien sentir los rayos del sol contra su rostro y su piel, pero, es que saber que estaban presentes, significaba que estaba en su lugar favorito, de nuevo.
Disfrutó como incontables veces el agradable aroma de las sábanas, estas oliendo más de lo normal a su propio aroma ligado al de la rusa, era tan feliz con darse cuenta de ello. Se estiró levemente, hundiendo la cara en el colchón, se hizo a la idea de que despertaría, bajaría y _____ estaría en la cocina, así que, tenía un poco de tiempo antes de levantarse.
Sólo que, esta vez, tras esa cálida noche, no estaba solo en la cama. Abrió sus ojos lentamente y, se sorprendió bastante, puesto que se cruzó con unos llamativos orbes posados sobre él, ahí estaba, la mujer más hermosa que sus ojos pudieran haber visto. Su corazón latió fuertemente, ¿Cómo no? Era la primera vez que se encontraba con _____ en la cama, con el cabello suelto y su piel pálida bajo los rayos del sol.
—Buenos días.
Su mente rondó sobre la noche anterior, queriendo recordar un poco antes de asimilar su inesperada compañía esa mañana. Lo recordaba claramente, más que lo acontecido en la cocina, aquellas palabras, lo distinto que se sintió todo, definitivamente no podría olvidarlo por más cansado que estuviera.
Meterse a la cama con _____, ser cuidado por ella y, dormirse con caricias en el cabello era algo que no cambiaría por nada.
—Buenos días —contestó risueño, algo avergonzado por imaginar su propio rostro adormilado tan cerca del de ella.
La mano de esta viajó hasta sus cabellos, peinándolos y jugando con ellos, su expresión rebosando alegría. Seungmin sonrió inevitablemente al saludarla, casi picardioso por la timidez que le ocasionaban pensar en todo lo que hacían, seguía creyendo que era un sueño y le resultaba vergonzoso incluso después de varias veces.
Se acurrucó hasta el pecho de quien, como comúnmente, usaba su pijama negra de tirantes, él se ocultó en su regazo y se abrazó a esta, cerrando sus ojos e agarrándose a su espalda con mucha fuerza, expresando su alegría y emoción con dicho acto.
—Es algo tarde, pero, decidí dejarte dormir un poco más —mencionó la rusa, surcando con sus dedos los cabellos limpios y suaves, disfrutando del cuerpo apegado al suyo bajo las sábanas—. ¿Te sientes bien?
—Estoy bien —asintió oculto en su pecho, con voz suave y bajita.
Enredó una de sus piernas bajo las sábanas a las de la mujer y, se permitió a sí mismo, tras apreciar el agradable aroma corporal de la mujer, volver a cerrar sus ojos, con claras intenciones de retomar su sueño, pero, ahora, así de cerca.
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Тоска; Kim Seungmin
FanfictionSe miran, se presienten y se desean; se acarician, se besan, se desnudan, se respiran, se acuestan y se olfatean; se penetran, se chupan, se demudan, se inflaman, se enloquecen, se derriten, se sueldan, se calcinan, se desgarran, se muerden, se ases...