Тоска; Kim Seungmin

32.

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Nota: los diálogos dentro de las comillas (") serán aplicados para representar una conversación en lenguaje ruso, para que los lectores puedan estar enterados de lo que se habla.

Los nervios consumían a Seungmin casi por completo, sus manos sudaban de forma involuntaria y sus pequeños ojos se movían de un lugar a otro sin intenciones de detenerse; jugaba nerviosamente con los dedos de sus manos, mirando por los largos pasillos donde caminaba lentamente. Escuchaba los murmullos de las personas, los ruidos de las máquinas y la ruedas girando por el suelo.

Estaba en el hospital, uno muy prestigioso, caminando con Maxim a su lado como escolta, era muy temprano en la mañana y Seungmin se encontraba en busca de la pelinegra rusa que, estaba en el nivel superior siendo atendida por el médico de la familia, quien se hacía llamar Jeongin.

El motivo de sus nervios era el lugar hacia el que se dirigía, su novia estaba siendo revisada por el doctor, quien le había asegurado que tenía una pequeña fisura en su muñeca debido a la caída, pero, además del mal sabor de boca por saber que era culpa suya, estaba por visitar al padre de _____ aquella mañana.

El hospital era muy amplio, todo estaba en orden y era un ambiente bastante silencioso, los doctores se paseaban por los pasillos con sus pulcros uniformes, había algunos pacientes caminando acompañados por enfermeros y algún que otro camillero. Se trataba del hospital más costoso de la ciudad, con aquella estructura moderna, contando con los mejores cirujanos y especialistas del país.

En cuanto cruzó, junto a Maxim, hacia los consultorios privados, se encontró con la alta pelinegra de pie afuera de una de las salas, conversando con un alto chico de cabello color miel y hoyuelos que, vestía un traje negro y corbata con una bata blanca encima, además de su carnet de identificación colgado en su pecho, usando unos lentes ovalados mientras sonreía al hablarle a la mujer que, en cuanto notó su presencia, puso toda su atención en él, haciendo callar al doctor.

Viendo su brazo vendado, dentro de un cabestrillo, se sintió bastante desalentado, sin embargo, le había prometido a ella no entristecerse por aquello, puesto que sólo había sido un accidente, así que, en cuanto la vio, ignoró aquello y le sonrió ampliamente, acercándose rápidamente hacia ella.

—¿Tuviste un buen viaje?

Seungmin se detuvo frente a ella y asintió con dulzura, sujetándose del saco negro que esta utilizaba. El alto guardia ruso se mantuvo varios pasos atrás, con las manos tras la espalda, volteándose a supervisar el área en silencio. _____ sonrió complacida y, con su brazo sano, rodeó los hombros de este y lo apegó a su lado, volteándose a mirar al joven doctor que mantuvo una mirada tranquila y agradable.

—Este es el médico de nuestra familia, Yang Jeongin —presentó ella—. Él es quien cuida de mi padre.

—Es un placer conocerle, joven Seungmin —contestó el contrario, reverenciándose.

—El gusto es mío.

El castaño se reverenció también hacia este, que lucía bastante joven, incluso más que _____ y tenía un aura muy juvenil, parecía agradable, mantenía una expresión serena y agradable, no parecía alguien serio, como la mayor parte de personas que conocía que trabajaban para la familia Ivanov.

Pero, a pesar de su rostro brillante y su sonrisa tierna, aquel doctor no debía ser realmente tan inocente como aparentaba su expresión. Porque Seungmin tenía bastante claro que, era él quien le proporcionaba ilegalmente fármacos a Yeonjun, el ex prometido de _____, para que se mantuviera en rehabilitación.

Aunque sabía que, aquello era una conspiración entre su novia y el doctor Jeongin, le parecía algo realmente extremo, sin embargo, no podía intervenir, al parecer, era la única manera que tenían para mantener a Yeonjun a raya sin que pudiera hacerse daño a sí mismo o a los demás. Decidió que, no juzgaría demasiado al doctor Jeongin y, simplemente lo vería como un buen amigo de la familia.