Тоска; Kim Seungmin

36.

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—Creo que, sólo debes contarle la verdad; cuéntale a Seungmin todo lo que está pasando, todo lo que guardas en tu interior. Si él decide quedarse a pesar de todo eso, entonces, no habrá sido en vano.

—¿Y si no es así?

—Él te ama, y sólo está esperando que vayas a él con la verdad.

Tras aquellas palabras, con un nudo en el estómago y un deseo profundo de verlo, condujo hasta su casa con la esperanza de encontrar allí a Seungmin. Aunque le aterraba cada vez más llegar hasta él con la verdad, estaba dispuesta a ser sincera ahora, no iba a mentirle más.

Sentía el pecho frío, sus manos ansiosamente jugaban con movimientos repetitivos sobre el volante, sin embargo, aunque su decisión le quitaba la paz, sentía que era lo correcto. Pero, a pesar de su coraje tan grande, que le llenaba el cuerpo de emoción, en cuanto llegó a su casa, aquello se convirtió en desilusión.

No había ni el más mínimo rastro de Kim Seungmin en su casa, no podía estar todavía en el trabajo, y tampoco era usual que estuviera fuera de casa a una hora como esa. ¿Qué podría estar haciendo? Tenía un compromiso con su madre, él nunca habría dejado pasar eso con tanta facilidad.

La señora Ji parecía bastante tranquila, miraba la casa con ojos de encanto y parecía muy contenta con todo lo que veía a su alrededor, que no era para menos, aquella casa era enorme y muy elegante, no podía creer que su hijo estuviera viviendo en un lugar tan espectacular. Por parte de _____, ella preguntaba por teléfono a cada uno de sus guardias por el paradero de Seungmin, ¿Cómo es posible que nadie lo supiera?

—Maxim, ¿Fuiste a recoger el día de hoy a Seungmin al trabajo? —preguntaba ella mientras caminaba de un lado a otro por la sala.

—Señora, me encuentro en el hospital; el joven Kim me pidió que lo recogiera en un departamento en la calle principal del centro.

—¿En el hospital? —ella casi pierde el aliento—, ¿¡Seungmin está en el hospital!?

—El joven Kim se encuentra en perfectas condiciones, él me pidió que no hablara de esto con usted, pero, estaba con el señor Sunoo cuando me llamó. Me pidió que los llevara urgentemente al hospital.

Ella enmudeció, ¿Sunoo? Se tambaleó sutilmente, recargándose de la pared de la sala, aquello fue completamente inesperado, muy inusual. ¿Qué hacía Seungmin relacionándose con su ex pareja? El terror la consumió, no podía ser posible. La única respuesta razonable es que estuviera siendo influenciado por Roseanne y Sunoo.

Le colgó el teléfono rápidamente a Maxim, no le diría nada a la señora Ji para no preocuparla, guardó silencio y se frotó el rostro, impactada. ¿Qué podría haber ocurrido? Sunoo estaba en el hospital, algo le había pasado, lo que no se explicaba es por qué Seungmin estaba con él, siquiera se lo había mencionado.

Salió de la cocina y regresó a la sala, donde se hallaba tranquilamente la señora Ji paseándose por la sala observando las pinturas en la pared y las fotos familiares donde sólo aparecían los hermanos de ella. Sus empleados se encargan de subir la maleta de esta a la habitación de huéspedes mientras la mujer sostenía el ramo de flores en sus manos.

—Señora Ji, iré a recoger a Seungmin. Su chófer se encuentra con él, por favor, espéreme aquí —dijo con la mayor calma y suavidad que pudo, acomodándose el saco—. Mis empleados están a su servicio, es libre de conocer la casa y entretenerse.

La madre no se opuso, siquiera preguntó por el paradero de su hijo o cuánto tiempo le iba a tomar, simplemente agradeció la amabilidad de esta y se dispuso a recorrer la casa acompañada por una criada que le daría un detallado recorrido para que pudiera conocer el lugar.