Тоска; Kim Seungmin

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Seungmin sonrió amistosamente tras extender de forma cuidadosa el frondoso ramo de flores que había preparado, aquel chico alto le agradeció con una sonrisa y se marchó de la tienda con el bonito ramo de tulipanes blancos que el castaño le había armado. En cuanto la florería quedó en silencio, Seungmin suspiró profundamente, recargándose del mostrador para apoyar su mejilla en su mano.

Su mirada se perdió en el suelo y permaneció en sus pensamientos, abultando los labios con una expresión de disgusto. Se sentía tan inquieto esa mañana. Entonces, mientras ningún cliente entraba a la florería, se perdió en los recuerdos de hace un par de días en la oficina de su novia.

Tras todo el espectáculo que él mismo sentía que había armado, ella simplemente se disculpó y le dio un beso, pidiéndole que no se marchara y olvidara todo lo que había dicho, pero, Seungmin seguía sintiendo que, tal vez detrás de todas esas palabras estaba la verdad. ¿Y si ella realmente había encontrado razones para dejarlo? Las cosas no podían marchar peor que ahora mismo.

—Seungmin, ¿Irás a almorzar?

En cuanto escuchó la voz del hijo de la señora Choi, quien había empezado a trabajar en la florería hace una semana, regresó a la realidad y sacudió levemente su cabeza para deshacerse de todos los pensamientos que lo carcomían.

—Un amigo pasará por mí para almorzar, pero, podemos salir mañana juntos.

Tras recibir su respuesta, el chico fornido de cabello ondulado se marchó tranquilamente de la tienda tras quitarse su delantal y los guantes. El hijo de la señora Choi era muy agradable, era un par de años mayor que él, pero, su rostro parecía el de un adolescente. Desde que él había entrado a la florería a trabajar, Seungmin sentía que ya no estaba tan solo.

Miró el reloj sobre la computadora, eran exactamente las doce, es decir, su hora de descanso para comer, por ende, se preparó para cerrar la tienda mientras esperaba que Sunoo llegara a buscarlo para comer.

_____ no tenía ni la más mínima idea de que él y Sunoo tenían encuentros frecuentes para conversar, claro que, ella siquiera sabría el porqué ambos últimamente se encontraban. Ese tema Seungmin sentía que no podía ni debía tocarlo con _____, menos cuando su relación estaba tan frágil.

No hablaba con Felix desde hace muchos días puesto que, no quería confrontarlo por haber abandonado la universidad. Ciertamente, Seungmin tampoco le había explicado todavía a _____ que no había estado asistiendo a la universidad, simplemente trabajaba turnos extra en la florería o, visitaba el departamento de Sunoo cuando Christopher no estaba.

En cuanto el castaño de grandes mejillas apareció en su coche deportivo, Seungmin cerró la puerta y se subió al vehículo, viendo al mayor sonreír mientras bajaba la ventanilla para saludarlo. Si Maxim se enteraba de que él estaba saliendo sin el consentimiento de _____ estaría más que muerto.

—¿Tienes mucha hambre? Quiero llevarte a conocer un sitio antes de ir a almorzar.

Seungmin accedió en cuanto se subió al auto, colocándose el cinturón de seguridad y, luego, tras mirar por última vez la florería para asegurarse de que todo estuviera bien, a quien consideraba su nuevo amigo, empezó a conducir.

Se preguntaba qué estaba haciendo _____ en aquel momento, probablemente se encontraba en la empresa, pero, Seungmin creía que, tal vez, ella podría estar haciendo cosas de las que él no estaba enterado. Incluso llegaba a pensar que, tal vez, estaba con alguien más.

—¿A dónde iremos? —le preguntó Seungmin, mientras buscaba una canción en la radio.

—Es un lugar que frecuentamos en nuestra juventud Roseanne, ____ y yo.