Antes de dirigirme a la cocina, entre al cuarto de ,Milo sin mirarlo realmente. Tome la primera camiseta grande que vi y me vestí con ella. Baje las escaleras a paso flojo. Sentía el suelo moverse a mi alrededor y la vista se me comenzó a nublar un poco. Quería llorar por todas las cosas tan horribles que me estaban pasando últimamente; Primero Paul, luego mis padres y ahora Milo.
Necesitaba unas vacaciones.
Ya en la cocina, amarre mi cabello húmedo con una liga que llevaba en la mano y comencé a tomar comida del refrigerador. Revolví de esto y aquello en una licuadora y comencé a morder una pera que se encontraba sobre la barra. Me senté en una silla de madera y pegue la frente contra mis piernas. Necesitaba pensar.
Le gustaba a Milo, de eso no me quedaba duda. Pero, ¿cómo? No había sido precisamente la persona más amigable con él, solo hacía mi trabajo; además el no me conocía. Me refiero físicamente. Ya me habían dicho que él era un mujeriego, así que mi concepto de él era que nunca se fijaría en alguien a quién no puede ver. Ósea yo. Todo esto era tan extraño, me dolía la cabeza de solo pensarlo.
Alguien me saco de mis pensamientos.
- ¿Milo? Querido, ¿estás en casa? Milo que estas... ¡Amelia!
Di un grito y salte de la silla, pegándome con la pata en el dedo pequeño. Mire a Camryn , que a su vez me observaba con una mirada de horror. Me pregunte el porqué... hasta que finalmente me di cuenta.
- ¿Por qué estas vistiendo solo una camiseta? Y es de mi hijo. ¿Acaso tu y él...
-¡No! No, no. Es una equivocación, yo nunca -Mi mente quedo en blanco. ¿Realmente creía que Milo y yo habíamos tenido sexo? ¿Enserio?
- Nunca haría nada con su hijo, ¿está bien? El solamente es mi amigo. O algo parecido, ust-usted me paga para que hable con él, así que no hay ningún otro tipo de relación entre él y yo. Solo laboral, se lo aseguro, por favor, yo...
- ¿Es enserio, Amelia? ¿Solo lo hacías por eso? - «!ESTÚPIDA!. Milo había escuchado aquello. Que estúpida, que estúpida, que estúpida». Milo se acerco a mí, frunciendo la nariz y volviendo sus palmas en puños.
-¿Es cierto?
- Uh... No realmente, solo que...
- ¿Sabes qué? Mejor olvídalo. Y también se me quito el hambre. Adiós mamá.
- ¿A dónde vas? —Pregunto Camryn, culpable.
-Con Jared, me espera fuera. Ojalá no te importe. Ahora sí, adiós.
Salió de la casa dando un portazo. Me estremecí.
-Oh Amelia, siento mucho si te cause problemas con él, no era mi intención...
-Está bien -Le dije, sin sentirlo. La mire.
-Puedes tomarte el día libre si quieres, al cabo, no creo que veamos a Milo en todo el día.
-Eso sería perfecto. Pero, algo más. ¿Podría darme un aventón a mi casa?
Aquí vamos de nuevo, a lidiar con más problemas.
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CORAZÓN CIEGO/MILO MANHEIM
Teen FictionAmelia una chica que está decidida a encontrar un trabajo de verano por falta de dinero.... En la búsqueda de periódicos tras periódicos encuentra un trabajo de niñera, pero no es un trabajo cualquiera ya que tendrá que cuidar a alguien que tiene su...