Capítulo 2

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He faltado a la escuela una semana,

Me siento cansado y enfermo.

Mi cuerpo está muy débil, mi cabeza no para de dar vueltas.

Mi padre se ha encargo de cuidarme, hace lo que puede.

Algún día ese hombre de buenas intenciones perderá la paciencia. Lleva insistiendo en que visite un médico, pero me rehusó.

Lo que tengo no es causa de un resfrío, virus o bacteria que daña mi organismo. Lo que tengo es algo mental.

O es lo que creo tener.

Decirle a alguien con conocimientos y experiencia en primeros auxilios, patologías, anomalías, cirugías, etc. Que no tengo nada de lo que cree diagnosticarme, sería perder el tiempo y una completa ridiculez.

Ni siquiera un psiquiatra podría entenderme.

La he soñado, no sé quién es, pero no puedo parar de hacerlo.

Y en verdad quisiera dejar de hacerlo, pero no puedo. Se escapa de mis manos.

...

Cuando desperté de aquella casa, me sentí diferente, podría decir que me encontraba feliz y relajado. Pero, cuando llegué a mi cuarto, todo se oscureció. Caí de golpe mientras escuchaba a mi padre llamarme desesperado.

Era como si algo dominara mi mente y todo mi ser. Todo se volvió oscuro y frío, mientras que la pequeña habitación ponía deformes mis pertenencias.

No escuche más la voz grave y angustiante de mi padre, ese sueño se apoderó de mí.

Sin embargo, mi estado no era lo importante, él sí.

Alguien había raptado a mi amigo, alguien se llevó a Dax y yo no pude hacer nada.

Yo estaba sumergido en bellos eventos con misteriosa muchacha, una misma historia se repetía sin cesar cada vez que me quedaba dormido durante toda la semana.

Odiaba cuando despertaba, ya que solo en ese momento era consciente de lo que sucedía en la realidad. Mi amigo, no dejaba de culparme e intentaba levantarme, pero mis piernas no resistían mi peso y caía.

Se me dificultaba quedarme despierto.

Estuve así todo una semana.

Aunque ya logro quedarme de pie por un buen tiempo, no puedo realizar mis cosas con normalidad.

Todo esto suena una locura; pero he llegado a la única solución posible por el momento.

La anciana puede ser una especie de bruja que se mete en tu mente y te manipula a su antojo.

De todas formas, iría hasta allí para exigirle respuestas. Por ahora no puedo hacer nada.

Mi padre está buscando a Dax, ya que no solo es alguien importante para mí, después de todo es algo más que nos recuerda a mi madre. Supongo que por esa razón le tiene un gran aprecio.

...

Dexmon ha estado dándome unas vueltas desde que enferme, me compra y se asegura que tome las pastillas, aunque yo me las arreglo para que crea que así es.

Me abriga y hasta me hace de comer cuando mi padre no está.

Él es alguien masoquista, o no sé cómo podría llamarle. Tal vez ustedes le llamarían "amigo fiel", pero para mí solo hay uno y ese lo perdí.

Él es dos años mayor que yo, es alguien espontáneo y amigable. Todo lo contrario, a mí.

Yo siempre cuestiono sus ideas, ignoro sus mensajes y llamadas. No lo trato como se merece, sin embargo, él sigue conmigo desde que tengo memoria. En realidad, sí creo saber por qué sigue aquí, ya que ningún ser humano, además de mi padre, podría sopórtame tanto.

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