INTRUSA

Capítulo 31

Llegue muy apresurado al lugar en que Arquel me había citado.

Era una casa a unas cuadras de la suya que su madre le había obsequiado como regalo de cumpleaños hace 2 años. Sin embargo, debido a la discapacidad de su madre, él aún no se había independizado.

Abril estaba cubierta con una colcha y bebía una taza de té caliente para que su cuerpo pudiera entrar en calor.

__¿Qué sucedió?

La chica intentó pararse de aquel acogedor sillón, pero él la detuvo.

__ Alguien intentó matarla.

__¿Quién fue?

__ No lo sabemos aún, pero... __ Hizo silencio, luego se acercó a mí y me guío lo más lejos de ella. __ Ya sabes en quién pienso.

__ No te preocupes, ella ya lo sabe.

Me dedicó su mejor cara de rechazo.

__ Tengo buena razones __ dije justificándome.

__ Ya, ya. No quiero saber, solo esperemos que no nos delaté.

__ Es momento de ponerle un alto a todo esto.

__¿A qué te refieres?

__ La citaré para acabar con ella.

__ Sí, me parece lo mejor.

__¿Pero ¿qué fue lo que intento hacerle?

__ La estuvieron persiguiendo en un auto cerrado, ella salió a comprar algunos productos para el rostro. Ya sabes, muy Abril. Bueno, el problema fue que después de salir de la tienda se percató de aquel auto, sin embargo, no le dio importancia. Ella no cogió ningún taxi y solo siguió.

__ Tú estabas con ella, ¿por qué no hiciste nada?

__ No, no, ¡por dios Azael! No siempre podemos estar peleando. Ella me llamó asustada, por suerte pude contestar, no como otros.

No era necesario sacar el teléfono y hacerme el que recién se percataba que tenía llamadas perdidas, ya que había bloqueado a la chica. Tal vez no sea mi mejor excusas, pero, después de que cabalgáramos juntos, no había dejado de llamarme.

Lo peor de esto es que ella se está moviendo con rapidez. En un abrir y cerrar de ojos había dañado tanto a Dax como a Abril sin nombrar a mi padre que fue su primera víctima. No podía dejarla ganar. Sé que lo hace para asustarme y que de una vez cumpla con lo que pactamos, pero si me sigo demorando y no la derrotó, ella se encargará de matar a todos los que me importan.

__ Por favor no peleen __ dijo la chica con voz baja y quejante.

Nos acercamos ella sin decir otra palabra.

__¿Cómo sigues? __ toqué su frente, está aún quemaba.

__ Bien, hoy corrí mucho __ se río de ella misma, __ Apuesto que hubiese ganado la competencia de atletismo, les habría ganado aún con todas y tus habilidades.

Arquel me volvió a mirar, esta vez lucia algo preocupado. La chica no tiene idea de las capacidades de él, pero sí de las mías, espero que su repentina confesión solo sea un efecto de la fiebre.

Sé que a Arquel le preocupaba que de la noche a la mañana todos lo mirarán con temor y que lo empezarán a tratar como a Perséfone. Más había decidido confiar en ella.

__ Esto no es un juego Abril. Ya no podrás salir sola.

__ Entonces sé mi guardián.

__ Eso sería llevarte justo a la muerte.