Capítulo 9

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El señor Johnson me había citado a una reunión muy personal en su escritorio.

Me encontraba algo tenso ante tal invitación, pero no por hablar con él, solo temía que me haya descubierto la otra noche.

Tener una conversación con él, significaba prepararse mentalmente para tratar con la persona más fría, puntual y más que todo escalofriante. No era la primera vez que hablamos, sin embargo, cada vez parecía más exigible y menos flexible.

Toque la puerta, aunque esta ya estaba abierta, su escritorio se encontraba en el tercer piso justo al frente del cuarto de su hija.

Me invito a ingresar y luego a sentarme.

Tal y como su personalidad, todo aquí se encontraba demasiado ordenado

El abogado no dejaba que nadie más que él y una señora de su confianza para la limpieza ingresará.

Procure no mirar unas hojas que se encontraba leyendo cuando llegue, no quería parecer entrometido.

--Necesitamos hablar Vicente-dijo con la seriedad que lo caracterizaba.

-Lo escucho señor.

-Estaba ocupado con ciertos asuntos laborales, pero no por eso dejaré pasar por alto tus decisiones sin un porqué.

-No estoy entendiendo, señor.

Me estaba observando directamente a los ojos, pero su cara que no expresaba odio, pero tampoco emoción de felicidad no me intimido. Sabía perfectamente como trabajaban los profesionales de su clase.

Y aunque Johnson superará a la mayoría, no me dejaría intimidar tan fácilmente.

-Bien, cuéntame el motivo de la elección de tu carrera.

Las personas no toman en serio carreras como esas, y siempre valorarán y celebrarán las relacionadas con la salud, finanzas y negocios.

Y no está mal, son las que te resolverán la vida financieramente. Sin embargo, tengo los conocimientos de los mejores libros en estos dos últimos rubros, pero no me sirve de nada si no tengo las ganas de poner en práctica todo lo aprendido.

No estoy diciendo que no lo haré más adelante, pero por ahora digamos que estoy pensando en otras cosas.

Un abogado como Johnson esperaba más de nosotros, en especial de su hijo, que prácticamente estudia lo que su padre le dice que es lo mejor.

Pero tengo entendido que su hija eligió igual que yo.

-Solo me apasiona, señor.

Me observo detenidamente mientras se preparaba para soltar sus palabras, parecía contenerse para no ser tan duro.

-La pasión no basta para triunfar. Cada deseo y sueño debe estar acompañado de un buen y estructurado plan-Hizo una pequeña pausa para continuar-. Cuéntame, ¿Cuál es el tuyo?

-Soy muy bueno en esto, sé que lo lograré si me hago notar.

Sé que esas cosas no convencían ni siquiera al más tonto. Pero realmente no me importaba triunfar en ese aspecto, ni en ningún otro. Yo solo necesitaba desahogarme atreves de las letras.

-Cada palabra con una prueba Vicente.

-Qué clase de pruebas necesita.

-Tu talento.

Desde niño he escrito muchos cuentos, sin embargo, nunca deje que nadie los leyera. Entiendo la preocupación del abogado, era una inversión grande y nadie querría apostar por algo improbable.

INTRUSADonde viven las historias. Descúbrelo ahora