No recuerdo lo que sucedió después de esa noche.
Solo sé que debería estar muerto.
Me sentía vacío e infeliz, y mi cuerpo ya no tenía fuerzas para mantenerse de pie. Ni siquiera pensaba en sobrevivir.
¿Qué fue lo que paso?
¿Dónde está ella?
¿En dónde están todos?
No logro ver nada.
Si camino solo chocare con alguna estúpida pared.
¿Cuánto tiempo tendré aquí?
¿O es que acaso en verdad estoy muerto?,
¿Es así la muerte?, estar solo, pensando que aún estás vivo. Mientras permaneces en un cuarto sin escapatoria.
Pues si lo era, estaba siendo castigado de la peor manera.
Solo quisiera saber si todos por los que me atreví a destruirme pudieron sobrevivir.
Y sí, así lo fue, entonces tendré un poco de paz.
Me doy por vencido,
He gritado desde que pude abrir los ojos, pero nadie responde, solo hay silencio y la angustia perturba todo mi ser. Es como si estuviera en el infierno, sin escapatoria, solo ardiendo y muriendo y volviendo a vivir para seguir ardiendo por la eternidad.
Mi garganta está muy seca y mi estómago siente demasiada hambre.
Yo no entiendo lo que ocurre.
Y tampoco sé si lo merezco.
Toco mi pecho y siento una herida que aún está cicatrizando.
Entonces se podría afirmar que no llevo mucho tiempo aquí.
Y también se podría afirmar que el plan no funcionó.
Por qué si en verdad logre sobrevivir, lo más probable era que ella también.
Tal vez fue mi culpa,
Tal vez no calcule bien por donde pasaría aquella espada.
O quizás como sentía todo mi cuerpo adormecido, no pudo atravesar con fuerza y precisión la espada en mi pecho.
Y quizás solo me hizo pensar que sí, y que yo tenía el control cuando nunca fue así.
Me estaba volviendo loco.
No podía ni siquiera verme las manos.
Solo palpaba.
Las paredes parecían tener espinas y la única cama solo me permitía estar echado en una sola posición. Sí, me llegaba a mover, caía.
El suelo era lo peor, estaba descalzo y al caminar sentía como pequeños vidrios lastimaban mis plantas.
Esto era una prisión y a la vez mi infierno.
No tuve más remedio que quedarme estático e intentar dormir, más mis pensamientos no me dejaron. Era consciente de mi estado tan miserable, me siento sucio, siento hambre y mi cuerpo se enferma cada día que pasa.
Sí, ser libre significaba morir, entonces desearía con todas mis fuerzas tener aquel cuchillo otra vez.
Para poder cogerlo y acabar conmigo de una vez.
Las horas pasaban mientras me lamentaba por haber fallado, el hambre no me dejaba dormir y cada vez era peor.
Pensaba en ella, en por qué me abandonó. ¿Dónde estaba?
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INTRUSA
Ficção CientíficaElla se comunicaba con él a través de sueños. Él se enamoró de ella sin conocerla ni tocarla. ¿Crees en la vida después de la muerte? ¿Crees en la reencarnación? ¿Crees que se pueda amar a alguien que ya no está entre los vivos? Una terrible tragedi...