Capitulo 15

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Lo que sucedió después ya no lo recuerdo.

Pero mis tíos dicen que estuve durmiendo durante dos días.

-Al fin despiertas, nos tenías preocupados.

A pesar de haber estado inconsciente durante esos días, me sentía con mucha energía. Lo normal es querer seguir descansando, no tenga ganas de asearte ni de llevarte algo a la boca. A mí me pasaba todo lo contrario, hoy tenía ganas de ser muy productivo.

Era tanta la energía, que deseaba salir corriendo y levantarme un edificio entero, pero más que eso, tenía unas fuertes ganas de comer.

-Por favor primo, tráeme algo de comer.

No pude contenerme, era más fuerte que yo.

Mi primo no se molestó por tomarme el atrevimiento de pedírselo.

Fue apresurado, luego de darme un beso en la frente y abrazarme la cabeza. Había estado muy preocupado por mí.

Cuando al fin este salió, mi tío quien había permanecido en la puerta se acercó.

Empezó a pasearse por toda la habitación y luego se acercó hacia la ventana.

Tenía esa expresión de preocupación que no podía disimular. Presiento que deseaba decirme algo, sin embargo, no encontraba las palabras o el momento adecuado.

Después de algunos minutos al fin se decidió.

-No planeó hacerte preguntas incómodas después de lo que paso. Pero en cuando estés completamente bien, quiero que me busques.

El abogado intentó marcharse una vez convencido de lo que había hecho era lo correcto, sin embargo, yo quería aclarar ciertas cosas.

-Tío

Se sorprendió cuando lo llame de aquella forma.

-Dime, ¿cómo está, Abril?

No pude deducir si su expresión tan seria era de algo terrible o porque simplemente no le interesaba lo que sucedía con las demás personas.

-¿A qué te refieres?

-A ella la hirieron.

Antes de que Johnson pudiera decir algo más, Ton nos interrumpe trayéndome un plato de comida con algunas frutas.

-Date por buen servido primo.

Aunque ella me preocupaba un poco, la olvidé por completo cuando pude olfatear la deliciosa comida. No me importaba nada más que aquellas delicias y termine por devorarlo en menos de 5 minutos.

Los parientes se miraron fascinados.

-Los dejo, en cuanto a lo de la chica, no había ninguna mujer cuando te encontramos tirado.

-Pero...

-Es verdad primo, yo fui quien te encontró al rastrear tu teléfono y el auto de Abril. Pero cuando llegamos solo te encontramos a ti profundamente dormido y a un caballo.

-¿Mi caballo dónde está?

-Lo tiene un granjero-se adelantó a decir mi tío-, estaba muy agresivo, así que no tuvimos opción más que llevarlo con él y encerrarlo.

-Lo comprendo, iré a verlo.

-No, no, primero descansa. Vamos Ton.

...

No tenía ni poquitas ganas de dormir, esos dos días que me la pase durmiendo había sido como una transformación para convertirme en aquel monstruo del libro no publicado de Perséfone.

INTRUSADonde viven las historias. Descúbrelo ahora