Capítulo 11

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-Cuidado resbales Mailin.

-Me está costando mucho, hace tiempo que no venía-dijo entre risas.

La joven se sostuvo del brazo de Ton para mantenerse firme, este en seguida deposita un beso en su frente y acaricia tiernamente su cabello.

Este acto de "caballerosidad" me sorprendió en él. Como cuida a los suyos, como demuestra con hechos que los ama, me afligía, no sé por qué, pero muy en el fondo quizás desearía ser como él en aquel aspecto.

Aunque era todo lo contrario cuando estaba con su padre. Sospecho que más que respeto, le temía. Pero disimulaba su temor escapando de la realidad (en especial de él) en bares y en compañía de su amada y amigo.

En dos ocasiones he escuchado sus pláticas, por lo general el abogado te cita en su oficina, pero al tratarse de su hijo, quien se niega rotundamente a subir al tercer piso. Él ha tenido que llegar hasta él.

Sus temas, fuera de su comportamiento poco responsable en sus salidas a las fiestas, es por el tema de sus calificaciones. El abogado exige mucho, no le basta con saber que su hijo se mantiene en el promedio.

Pero no lo juzgo, en este mundo se espera que tus descendientes estén o superen tus metas. Creo que lo exige por pura presión social.

Bueno, el punto es que Ton evita responder a su padre, y lo hace en la medida que él se canse para que se acabe de una vez, lo que yo creo que es, una tortura.

Había decidido salir con Ton y sus amigos por exigencias de mi tía y también porque necesitaba conversar con Arquel.

Lo que ocurrió la otra noche, hizo que mis ganas por resolver el caso con más rapidez creciesen, y eso tal vez sea un error. No debo precipitarme, no debo tomar conclusiones impulsivamente.

Debía pensar como los mejores detectives, debería ponerme en su lugar y preguntarme "¿qué harían ellos en mi lugar"?

Sobre todo, debo dejar de actuar como un completo indiferente, por primera vez, si quiero que esto en verdad funcione, debo socializar, aunque sea solo con él.

Abril ahora era amiga de Ton, así que no dudaron en invitarla.

Sin embargo, no se me despegaba de ningún lado, parecía una garrapata pegada a mi culo.

Siento cierta pena por ella, ya que debo tratarla con más frialdad de lo normal. Pero si es la única manera de que no se haga falsas ilusiones, entonces usaría hasta mi última palabra de dureza e indiferencia.

Mi primo estaba muy bien acompañado de su novia Mailin. Una chica de 8 octavo semestre, quien era 4 años mayor que él.

Pero ambos se entendían y parecían llevarse muy bien.

La diferencia no solo estaba en la edad, ya que ella lo superaba por bastantes centímetros.

Me recordó a un anime que me hizo ver Dexmon hace unos meses. No recuerdo bien el nombre, pero la chica era una glotona. En especial con los dulces, le encantaban.

Y el chico era alguien algo raro, con pensamientos homicidios. Se mentía a sí mismo de querer matarla, pero le faltaba valentía y maldad. Para mi parecer solo quería buscar una razón a su patética vida. Y bueno apareció ella, nunca la mato, pero sí se enamoró.

Ironías de la vida y lo más predecible de los animes.

Y hasta el momento no me explico como pude llegar a terminar algo así.

Sé que sus personalidades nada tienen que ver, solo la diferencia en sus tamaños.

No es que mi primo sea pequeño. De hecho, él superaba el metro 70, solo que ella media más que todos nosotros.

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