INTRUSA

Capítulo 26

Era tan solo un estudiante de la carrera de Derecho de la respetada y reconocida universidad de las Américas internacionales, estaba cursando el 9.º ciclo de su carrera. Tenía las mejores notas de toda su promoción y además de eso, era reconocido por ser hijo de los dueños de la compañía más grande de licorerías a nivel nacional.

Está de más decir que durante su trayectoria profesional no tuvo muchas espinas. Era un hombre brillante, claro, pero sus padres lo fueron aún más al inculcarle las habilidades necesarias para volverse un hombre aún más rico de lo que ellos ya eran.

Fue precisamente en la empresa donde conoció a la joven, quien cambiaria su vida tan drásticamente.

Ella empezó a trabajar para su padre como secretaría y al estar allí logro enamorar a su hijo. Debido a lo que podían decir sus conocidos, su padre movió sus influencias para hacer pasar a la chica como una estudiante de la universidad.

Aunque esto a ella no le pareció al inicio, termino aceptando, ya que realmente quería permanecer a su lado.

Ella, a base de engaños y falsificación de documentos por parte del padre, había logrado ingresar a la universidad y a la misma carrera que su objetivo.

La realidad es que desde meses ella lo había estado observando muy cuidadosamente, todo ese plan bien armado le sirvió para llevar a cabo su casería.

Aunque al principio solo fue un capricho y mero deseo sexual, con el paso de las semanas que llevaban conociéndose, él y sobre todo ella se enamoraron.

Su relación era bastante sana y envidiada en sus inicios, pero como toda mentira cae por su propio peso. Termino por salir a flote su verdadera personalidad, enfermiza y loca.

Él sentía que ella no era sincera y que le ocultaba muchas cosas importantes de su vida. Ya que no conocía su procedencia y ni sus amistades ni sus conocidos, parecía que había salido de la nada para ser él su única compañía.

Al cabo de unos meses, ella empezó a armarle escenas de celos en presencia de sus contactos y familiares. Alguien como él no podía permitirse ese tipo de escenas, más aún cuando estaba formando su carrera.

La manzana de la discordia fue una mujer dos años menor y estudiante de otra universidad, no muy reconocida, pero que en una de sus conferencias de prácticas la conoció.

Ellos se llevaron bien y aunque al principio solo era una mera relación amical por parte de él, ella no lo tomó así. Supo ganarse el cariño de sus padres a base de mentiras, ya que ellos solo aceptaban relaciones amicales o amorosas con gente de su mismo nivel.

Ella ya estaba embarazada y esos celos incontrolables afectaban la salud del bebé, pero a ella no le importaba, solo lo quería a él.

Pasan los meses y días antes del parto, ella los encuentra durmiendo juntos, fue todo un lío, y aunque él afirma que no recordaba absolutamente nada, Fernanda decía que simplemente sucedió porque ambos ya tenían alguna química.

Evidentemente, ese mismo día ella intentó acabar con la vida de la supuesta amante, pero él la detuvo.

Ni bien nació el bebé, ella desapareció sin dejar rastro, siendo lo único que quedo una fotografía que él le tomó cuando recién se estaban conociendo.

La niña tuvo algunas complicaciones, por lo que tuvo que permanecer en la clínica por unas semanas y al poco tiempo él decide estar con Fernanda para tapar la desaparición de la supuesta madre. Aunque fue más por la insistencia de sus padres, él siempre había seguido al pie de la letra cada orden que le dictaran.

Pero era evidente que en él nunca hubo amor y eso se notaba, sus padres murieron al poco tiempo y el rendimiento económico de la compañía cayó, terminando por extinguir la empresa un año después, año en el que nacería Ton.