Aquella habitación me recordaba la torre de Rapunzel, un lugar que al ser desconocido y oculto daba temor y toques de misterio. Al ser alta y sin entrada, daba la señal de estar limitada a una o ninguna persona y, por tanto, ser prohibida para el resto de intrusos.
Y si, por el contrario, tenías la necesidad o mejor dicho, la valentía para querer ingresar, solo quedaba ingeniártelas para poder llegar hasta la ventana. Lo que podría ocurrir después ya sería tu responsabilidad.
Lo mismo ocurría aquí, todos incluidos, la familia tenía prohibido ingresar. Más aún, cuando ya no había nadie allí, ya no tenían una razón para ir. Pero, yo sí tenía mis razones y entraría como sea, aun si tengo que escalar y hacer un agujero. Yo entraría.
A diferencia de los Johnson, yo sí la estaba buscando o al menos, buscaba algo que me ayudase a saber de ella y lo que trataba de decirme. Porque sé que ella necesita algo de mí, si no, no se apareciera tan repentinamente.
El simple hecho de estar molestándome, me obligaba a buscar reclamos, así sea escarbando en sus cosas más oscuras. Y para ser sincero, todo en ella daba esa sensación. Cada que nombraban su nombre, cada que miraban su fotografía o peor aún, cada que leían su libro, la gente simplemente prefería hacer como si nunca existió.
Incluso a Ton no le gusta hablar de ella, y creo que es más miedo a los comentarios de los demás que al dolor de su partida. En fin, no puedo juzgar, sino estoy en sus zapatos.
He intentado ingresar a ese cuarto, pero siempre está cerrado y la única persona que tiene la llave es el abogado.
Pero como dije anteriormente, buscaré la forma para poder lograrlo.
Es muy difícil encontrarlo en casa y mucho más cruzar palabras con él. Siempre está ocupado y pendiente en sus cosas.
Él solo vive para su empresa y trabaja como un esclavo, mucho más que un obrero que acepta condiciones tan desfavorables solo por aquel salario insuficiente. Bueno, pero sé que, en su caso, hay algo más; y no me refiero a que esté engañando a mi tía. En verdad, cuando alguien está fallando, simplemente se deduce hasta en su forma de respirar. Y no era su caso.
Esta vez parece estar más tiempo en su casa.
Por su aspecto parece no sentirse muy bien físicamente. De las pocas palabras que aportaba a los temas de conversación de su familia, ahora se han restado a cero. Su semblante era igual a un cactus a punto de caer.
Lo vigilé durante todo el día.
Desde que llegó del trabajo solo cenó y subió a su habitación.
No hay duda que ese hombre parece más padre mío que de Ton.
Yo permanecí con la puerta medio abierta para vigilarlo mejor.
Pasaron las horas y justo a medianoche él sale de su habitación.
Parecía dirigirse al tercer piso, lugar donde estaba la habitación de su hija. Yo fui cuidadosamente detrás de él.
Efectivamente, Johnson se dirigía a su habitación.
Apresuré el paso para que no se cerrará completamente la puerta.
El hombre, ni siquiera me noto, pude entrar victorioso.
Todo allí daba miedo en verdad, no solo por todos estos muebles, ropa, joyas y las demás pertenencias de la difunta. Si no también por los colores y dibujos tan sangrientos en las paredes. Todos esos jeroglíficos parecían estar invocando al diablo. Y sería precisamente su habitación el lugar donde la enterrarían y velarían por los años siguientes. Si es que llegase a ver más personas que su padre.
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INTRUSA
Science FictionElla se comunicaba con él a través de sueños. Él se enamoró de ella sin conocerla ni tocarla. ¿Crees en la vida después de la muerte? ¿Crees en la reencarnación? ¿Crees que se pueda amar a alguien que ya no está entre los vivos? Una terrible tragedi...