Capítulo 19

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Escucho a alguien llamar a mi puerta.

_ Sí

_ Primo, Abril está aquí.

_ Dile que estoy ocupado, que iré a buscarla en cuanto pueda.

_ Pero, ella está aquí ahora.

_ Romperé la puerta si no me abres Azael.

_ Bien hazlo.

_¿Qué? No, no lo hagas Abril.

_ No creo que tenga fuerzas para hacerlo.

_ No me retes Azael.

_ Eres un caso Abril.

_ Voy a contar hasta tres.

Deje el libro debajo de mi colchón, estaba preparado para cualquier locura de aquella muchacha.

_ Dos.

_ Primo, yo creo que va en serio, habré.

Me acerqué a la puerta.

_ Tres.

Al término de esta palabra la abrí y ella casi cae al piso, debí dejarla caerse por su atrevimiento, pero cualquier caída podía dañar su cosedura y dificultaría su recuperación.

Después de todo no era tan malo como me pintaban.

Bien, creo que si están locos_tocandose el pecho se perdió.

_¿Qué ocurre?

_ Nada, solo quería verte.

_¿Así?

¿Por qué huele tan mal?_olfateo por todos los rincones hasta llegar a mí, ¿Azael eres tú?, ¿Acaso no te has dado un baño?

No pensé que mi olor fuera tan fuerte y la verdad no recuerdo cuando fue la última vez que me bañe.

_ Lo haré en cuanto te vayas.

_ Pero que has estado haciendo estos días. Ton dice que luego de tus clases solo te encerrabas, ¿Qué hacías?

_ Deja de preguntar, es así como quiero terminar mis días.

_ Te acompañaré en esos días.

_ Ok veo que ya estás mejor.

_¿Sí, vamos a hacer algo hoy?

_ No puedo.

_¿Por qué?

_ Debo hacer una visita.

_¿A quién?, te acompaño

_ Iré solo.

_ Pues te seguiré, ya te demostré que soy capaz.

_ Me estás cansando Abril, bien espérame a fuera.

Esta vez ella hizo caso como una niña a quien le habían ofrecido un dulce si se portaba bien.

El punto estaba en que no le daría lo que ella deseaba.

Fui muy cauteloso al salir mientras mi primo y ella conversaban y reían muy a gusto, me aproveché de eso y logré salir.

Iría otra vez hasta su casa, si mi primo no había salido es probable que él tampoco.

Al llegar como de costumbre encontré a su madre, esta vez leía un libro que no me moleste en leer el título.

En cuanto me vio dejo de hacer lo que estaba haciendo y me puso toda la atención.

_ Hola, bienvenido otra vez.

_ Buenas tardes señora. Busco a su hijo.

_ Él salió hace una hora.

INTRUSADonde viven las historias. Descúbrelo ahora