Capítulo 14 (parte 1)

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Mi mañana fue muy tranquila, no es que esperaba algo de la familia en particular, sin embargo, ya me habían advertido de sus extrañas costumbre de cumpleaños. En verdad no estoy seguro de que se trata de la familia Johnson o de todo el pueblo en general, pero, acostumbraban a dar obsequios o sorpresas un día antes de su cumpleaños. Todo esto con el fin de que la persona que cumplía años pudiera hacer lo que quisiera con su día.

La idea no me parecía tan mala, puesto que nunca tenía planes y podría aprovechar su ausencia para quedarme en paz.

Lo que puedo recordar es que cada cumpleaños me autorregalaba un libro nuevo y esperaba a que sean las 12:00 y junto a una tasa de café me ponía a leerlo, luego de terminar mi café y leerle por lo menos 30 páginas me acostaba en la hamaca de mi padre y miraba al cielo. A veces tenía la suerte de que la luna llena me acompañará.

Allí permanecía hasta que el sueño me ganará, y antes de irme le hablaba a mi madre, le decía que la extrañaba y que los días sin ella son lo más triste y horribles que he pasado y pasaría.

Mi padre nunca se daba cuenta, y siempre recibía una fría felicitación con un presente que para mí no significaba nada.

Dexmon era el único amigo que me acompañaba en la cena, todos los años daba su respectivo mensaje, siempre el mismo. Pero lo valoraba, aunque nunca se lo haya dicho.

Así que, este sin duda iba a hacer un cumpleaños fuera de lo que estoy acostumbrado y debía estar preparado para todo.

...

Para ponerlos en contexto, aquel sueño repetitivo que me atormentaba ya no apareció más desde el momento en que dormí sin querer en la cama de Perséfone. Todo cabe indicar que ella fue la que me atrajo hasta aquí y la razón es para que pudiese averiguar acerca de su muerte.

Hasta donde tengo entendido el testigo y cómplice no ha dado nombre de la mujer que lo estaba amenazando, y tampoco se sabe quién podría ser el posible asesino.

El abogado sospechaba de Arquel tanto como yo lo hice en su momento, sin embargo, la apariencia física del asesino difiere con la de Arquel en mucho. Además, los tiempos en los que aparecen cada uno son muy efímeros para que se tratase de la misma persona. Aun así, sigo pensando que él esconde algo y no descansaría hasta saber que es.

Pero por ahora él está descartado del crimen.

Mi tía me dio un abrazo anticipado de felicitación y un regalo que solo con mover, se podría deducir que se trataba de un reloj.

Casi no usaba joyas, solo una dulcera que me regalo mi madre cuando era pequeño. Pero solo la usaba cuando sentía no poder más. Tenía miedo de perderla, así que la mantenía a salvo bajo llave.

Mi primo ese día decidió llevarme en su auto a la universidad y me obsequió un conjunto de ropa de tienda. No estaba acostumbrado a ese tipo de colores vintage, pero lo acepté.

Recuerdo en mi cumpleaños N.º 15 que Dexmon me regalo un polo color verde bajito, yo se lo acepte porque sabía que no descansaría hasta verme usarlo. Sin embargo, nunca lo hice. Se sintió muy mal por eso y dejo de visitarme un mes. Esa fue la única vez que se molestó conmigo.

Aunque en su momento pensé que era un capricho y berrinche de su parte, pero comprendo que a él le llenaba de emoción que pudiera usarlo, aunque sea por un momento. También sé que el aprecio que sentía por mí era tan grande, mucho más que el enojo que sintió en aquellos tiempos.

Pero si hiciera lo mismo con el obsequió de Ton, sé que no se sentiría mal. Se toma todo de la mejor manera y siempre trata de comprender a los demás, supongo que tuve una impresión bastante errada al juzgar por su gusto a las fiestas y todo ese libertinaje que creen derecho a gozar sin medida.

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