Ava sonreía de esa forma que odiaba Adam, una sonrisa comedida sin mostrar los dientes. Pero no había otra forma de hacerlo cuando eran los Medina quienes estaban entrando por la puerta.
– Señorita James, es un gusto volver a verle.
– Señor Medina ¿Cómo ha estado?
Ava intentó estudiar todas las formas posibles de no ser grosera pero tampoco complaciente, y esperaba que no se notara el esfuerzo. Definitivamente a ella no le daba gusto volverlos a ver y no pensaba mentir al respecto.
– Sano como roble, o al menos eso dicen los doctores.
Pasando de largo luego de su broma, apareció ante ella Evelin Medina, iba vestida de forma espectacular, como siempre, pero Ava no se dejó amedrentar por eso. Tal vez su blusa y su falda no fueran lo glamurosas que era el conjunto de Evelin, pero habían sido suficiente para que Adam se volviera loco.
Ella era la catarina que podía hacer que el león cayera de rodillas.
– Señorita James, nos volvemos a ver.
– Eso me temo.
Evelin no esperaba esa respuesta, se podía leer en su cara, pero rápido pudo componerse.
– Adam, agradable volver a verte ¿Cuándo fue la última vez?
– Hola Evelin, realmente no lo recuerdo.
– Deberíamos cambiar eso ¿no lo crees? Tan buenos amigos que somos y tan espaciadas las reuniones en donde nos encontramos.
– Hay una gala en 8 días – respondió Ava por él – y también está el próximo evento de caridad para las fiestas decembrinas, seguro nos veremos ahí.
Ava quería dejar en claro que podrían verse, pero solo en eventos sociales y de trabajo.
Nunca suelo pelear, pensó sosteniendo la mirada de Evelin, pero esta mujer no merece menos que eso.
– Que les parece si iniciamos de una vez – habló Ed, pidiéndoles que se sentaran.
Solo hasta ese momento fue que Ava notó que todos las estaban viendo, sintiendo el peso de la atmosfera rodeándolas. El Todo Poderoso frunció ligeramente el ceño, pero lo que sea que estuviera pasando por su mente, sabía que no era el momento para decirlo.
La junta comenzó y ambas partes leyeron el contrato, San discutió los pormenores con el abogado de los Medina y en menos de lo que se esperaba, la firma se realizó y oficialmente el 5% de las acciones volvían a ser de Adam.
– Excelente hijo – Richard Medina le palmeó el hombro al Todo Poderoso – eres la viva imagen de tu abuelo.
Ava frunció el ceño porque parecía que el señor Medina lo estaba diciendo a modo de insulto. ¿Qué era lo que estaba pasando exactamente? Adam tampoco se veía feliz con el "cumplido", así que solo volteó a verlo con seriedad y cierto enojo en su semblante.
– Si nos disculpan, me gustaría que habláramos un momento Richard.
– Seguro que sí.
Sintiendo que debía estar con él, pero también sabiendo que era algo que Adam tenía que hacer solo, Ava se quedó sentada en la sala de juntas junto a Ed, San y Evelin.
– Pronto será el cumpleaños de Adam ¿cierto? – preguntó el cisne pretencioso – ¿sus padres planean hacerle alguna fiesta?
– No lo sé – contestó Ed con cuidado– aún no he hablado con ellos.
– Entiendo, me avisas si acaso piensa festejarlo.
Levantándose con elegancia, Evelin tomó su bolso y se dirigió hacia la puerta con esa caminata propia de las personas altivas y odiosas.
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1) Como Secretaria Para Gruñones
Lãng mạnAva no tiene empleo y sus pagos atrasados la están obligando a ir con un currículum falso a la corporación Gueller a pedir el puesto de secretaria. Sin experiencia y con solo las ganas de trabajar para mantenerse a flote, Ava es sin duda una mala op...