– Buenas tardes y bienvenida Ava – sonrió Edwin al llegar y verla tecleando en su escritorio. – ¿Te adaptas bien?
– No me quejo.
– Esa es la actitud – respondió golpeando un poco el escritorio – Y dime ¿El oso está en su madriguera?
– No, está en el sanitario.
– Ah, claro, olvidaba que Adam en ocasiones es humano.
Riendo ante las ocurrencias del vicepresidente, ninguno de los dos notó que el Todo Poderoso estaba regresando, y al acercarse subió una ceja
– ¿Fue un chiste agradable el que le contaste a la señorita James?
– Por supuesto – le guiñó el ojo a Ava – sabes que soy todo un comediante.
– Entonces debería despedirte para que incursiones en esa área.
Ava miró al hombre que parecía estar enfadado mirando a su primo como si quisiera estrangularlo, y solo pudo pensar que algo había pasado en el baño, porque hasta ese momento había estado de buen humor.
Probablemente se pellizco con la bragueta.
– Si solo vienes a lanzar chistes y hacerte el gracioso, puedes ir a hacerlo a tu oficina.
– Oye tranquilo – levanto las manos Edwin en señal de defensa – vine a discutir contigo lo del evento de clima laboral. Cedric llegará en 15 minutos, está en una reunión.
– ¿Evento de clima laboral? – preguntó ella de pronto interesada.
– Cada cierto tiempo celebramos un evento fuera de la oficina por cuestiones de clima laboral – respondió Edwin – normalmente es una cena en algún restaurante o un fin de semana en alguno de los hoteles donde tenemos participación accionista. El último evento fue hace casi un año.
– ¿Y quienes asisten? – pregunto Ava comenzando a entusiasmarse de la idea.
– Dependiendo el lugar del evento es la cantidad de personas invitadas, la última vez fueron 3 de cada área junto a sus gerentes.
– Se escucha maravilloso – sonrió mirando hacia el Todo Poderoso quien, de forma extraña, ya la estaba observando – ¿Usted también asiste a estos eventos licenciado?
– Lo hace muy poco – respondió Edwin por él – si es una cena va solo una hora, si es un fin de semana va a la inauguración y vuelve hasta la clausura.
Ava se sintió de pronto decepcionada, porque eso significaba que, si él no iba, como su secretaria tampoco podría quedarse. ¿o tal vez podría haber una excepción?
– Dejémonos de charlas y vamos a la reunión – dijo el hombre empujando a su primo a la oficina.
Tomando un post it de su escritorio, escribió "Gueller eres un aguafiestas" y después lo guardo en el ahora vacío cajón.
– Espero no usarlo con regularidad.
Continuando con su trabajo, saludó a Cedric que llegó corriendo a la junta informal con Edwin y el señor Gueller, diciéndole que Antonio y él almorzarían en un restaurante cerca de ahí y que estaba invitada.
La junta fue acalorada, en especial con suplicas de Edwin y negaciones del gran jefe. Al final Ava se cansó de los lloriqueos del vicepresidente y se dirigió al sanitario a retocarse el peinado y maquillaje para salir a almorzar.
Fue mientras se pintaba un poco los labios que su celular sonó.
– Hola guapa – se escuchó la risa de Isa por la bocina – adivina quien se cayó de las escaleras metálicas poniendo un foco en la sala.
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1) Como Secretaria Para Gruñones
RomanceAva no tiene empleo y sus pagos atrasados la están obligando a ir con un currículum falso a la corporación Gueller a pedir el puesto de secretaria. Sin experiencia y con solo las ganas de trabajar para mantenerse a flote, Ava es sin duda una mala op...