[ 3 ] - Ella quería.

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Esa puta noche, todo fue un desastre.

Lily, vistiendo un conjunto sencillo pero elegante, hablaba por teléfono con su amiga Ana, angustiada por los eventos recientes.

- Hey, Ana... creo que me vieron. - Decía Lily preocupada a una mañana siguiente, mientras jugueteaba nerviosa con las puntas de su cabello.

- ¿Estás segura? ¿Por qué no sales con Oscar delante de todos para que vean que está todo bien y nunca hiciste nada malo? - Ana intentaba brindar una solución, pero la incertidumbre y el miedo a las consecuencias se reflejaban en la voz de Lily.

- Es que, realmente quería, pero quiero seguir con él. - La novia de Oscar sonaba preocupada pero no arrepentida tras lo ocurrido en la noche en que salieron. La tensión en la conversación se podía sentir a través del teléfono, como un nudo que apretaba el corazón de Lily.

- Pues, sería mejor dejarlo - Contestó Ana desde la otra línea - Quizás así él podría tener a alguien que lo quiera.

- Yo lo quiero, lo amo. - Lily defendió sus sentimientos con determinación, pero la incertidumbre y el miedo a perder a Oscar también se asomaban en sus palabras.

- No lo quieres tanto por lo que se ve... si le fuiste infiel anoche. - La afirmación de Ana estaba llena de reproche y juicio, añadiendo más peso a la confusión emocional de Lily.

Pero, ¿qué había pasado realmente...? ¿Y en dónde estaban Lando y Oscar en ese momento?

El misterio envolvía la situación, y las preguntas quedaban suspendidas en el aire. Mientras Lily compartía sus confesiones y luchaba con sus propios dilemas, la incertidumbre se cernía sobre los momentos compartidos entre Lando y Oscar en esa fatídica noche.

Los detalles de la velada eran un enigma. ¿Qué estaban haciendo los pilotos mientras el drama que vincula a Oscar se desataba en la vida de Lily? Las respuestas parecían esquivas, ocultas detrás de un velo de secretos.

Lily había revelado su parte del tumultuoso episodio, pero las acciones de Lando y Oscar permanecían en la penumbra. El destino de su amistad, ahora tambaleante, pendía de la información que se mantenía oculta. La narrativa se volvía cada vez más compleja, como las piezas de un rompecabezas esperando ser ensambladas para revelar la imagen completa de esa caótica noche.

Inefable. - Lando Norris & Oscar Piastri.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora