[ 7 ] - Actos de servicio.

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Oscar decidió aislarse por completo, cumpliendo su promesa de reunirse con Lando más adelante durante esas vacaciones. Abordó un vuelo con destino a la casa de su madre, sumergiéndose en la música para desconectar del mundo exterior. Optó por no revisar sus redes sociales, prefiriendo mantenerse al margen de los comentarios y opiniones públicas sobre la infidelidad de su novia. El silencio del avión le permitía reflexionar en solitud sobre lo sucedido.

Oscar llegó a la casa de su madre, anhelando refugio y la tranquilidad de compartir una comida en paz con ella. Con una valija en mano, se sentía como en los viejos tiempos de su infancia, buscando el abrazo cálido y la seguridad que siempre encontraba en ese hogar.

Nicole Piastri, su madre, le dio la bienvenida con entusiasmo, abrazándolo apenas lo vio parado frente a la puerta. La vestimenta de Oscar evidenciaba el cansancio de todo lo sucedido, pero encontrar consuelo en el regazo materno le proporcionaba cierta comodidad. La atmósfera en la casa cambiaba, y Oscar se esforzaba por no dejar que los pensamientos invasivos dominaran su mente.

— Sé todo lo que pasó, Oscar, bienvenido a casa otra vez.
— Gracias, mamá... pero no quiero hablar al respecto.

Nicole se apartó de la puerta, permitiendo que Oscar entrara. Se quitó la gorra, ajustando ligeramente su cabello. Ajeno al mundo, no prestaba mucha atención a su entorno, sumido en sus pensamientos. Sin embargo, la calma se vio interrumpida cuando una voz que Oscar no deseaba escuchar resonó en sus oídos.

— Oscar...

Oscar quedó rígido, giró sobre sus talones y la vio allí, lágrimas desbordantes al encontrarse con él.
Lily estaba arreglada, se veía bien, pero el sentimiento de traición ardía en el interior de Oscar. A pesar de ser alguien que solía arreglar las cosas mediante la charla, en ese momento, no pudo soportar la presencia que le recordaba la traición.

Nicole intentó explicar rápidamente — Es que hace años que están juntos, todo seguro fue un malentendido, solo escuchala por favor.
— No quiero escuchar absolutamente nada, perdón, pero no quiero saber nada.

Oscar tomó sus pertenencias con cierto desdén y las trasladó a una habitación amueblada en la casa. A pesar de la neutralidad del espacio, su rostro reflejaba la molestia que lo embargaba.
Buscaba alejarse del mundo, especialmente de ella. Cerró la puerta con más fuerza de lo necesario, deseando crear una barrera simbólica entre él y la traición que representaba Lily.

Se sentó en el borde de la cama, sumido en sus pensamientos. Cada rincón de la habitación le recordaba a la situación que quería evitar. Observó sus maletas en el suelo, símbolos físicos de la carga emocional que llevaba consigo.
La ventana dejaba entrar una luz tenue, creando sombras que bailaban en las paredes. Oscar, sumergido en sus reflexiones, no podía evitar repasar mentalmente los momentos compartidos con Lily. Cada recuerdo era ahora una espinosa contradicción entre lo que fue y lo que había descubierto.

El silencio en la habitación era tenso, solo interrumpido por los suspiros profundos de Oscar. Su mente se debatía entre la confusión, la decepción y la necesidad de entender lo sucedido.
Mientras tanto, afuera, la cotidianidad seguía su curso. Los sonidos distantes de la vida diaria chocaban contra las paredes de la habitación, recordándole a Oscar que, aunque buscara refugiarse, el mundo aún estaba presente, reclamando su atención.

La melodía del teléfono cortó el silencio de la habitación, una llamada inesperada. Aunque inicialmente había jurado no querer hablar con nadie, una pequeña mejora en su ánimo apareció al ver el nombre que parpadeaba en la pantalla: "Lando".
Oscar tomó su celular con cierta vacilación, sopesando si debía contestar o ignorar la llamada. Finalmente, se sentó nuevamente en el borde de la cama, con la mirada fija en el dispositivo.

Inefable. - Lando Norris & Oscar Piastri.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora